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¿Quién es mejor creando empleos: Trump u Obama?
01:14 - Fuente: CNN

(CNN) – A las 7:47 de la mañana del lunes, el presidente Donald Trump tuiteó esto: “¡Interesante ver al senador Richard Blumenthal de Connecticut hablando de una falsa colusión rusa cuando él fue un estafador de Vietnam!”

Luego envió otros dos tuits seguidos sobre Blumenthal: “Nunca en la historia de Estados Unidos nadie ha mentido o defraudado a los votantes como el senador Richard Blumenthal. Contó historias sobre sus batallas en Vietnam y ……. conquistas, lo valiente que era, y todo era mentira, lloraba como bebé e imploraba perdón como un niño, ¿ahora habla de colusión?

¿Qué originó esta diatriba de Trump?

La televisión, por supuesto. Y, concretamente, CNN, un canal que Trump dice no ver.

Blumenthal apareció en el programa “New Day” de CNN alrededor de las 7:45 am y, en la entrevista, criticó a Trump - y defendió la investigación de Robert Mueller sobre la intromisión de Rusia en las elecciones de 2016.

“No hay que minimizar o subestimar ese ataque de los rusos”, dijo Blumenthal. “Fue intencional e implacable. Fue propaganda y pirateo de nuestras máquinas de votación o al menos un intento de hacerlo y potencial colusión por la campaña de Trump y luego obstrucción de la justicia. Esa investigación debe llevarse a cabo”.

Blumenthal se vio obligado a admitir durante su campaña al Senado en 2010 que había exagerado con respecto a su servicio militar después de un informe del New York Times que detalla acusaciones sobre afirmaciones que hizo con respecto a Vietnam.

La sucedido esta mañana es una prueba fehaciente de algo que sabemos desde hace mucho tiempo: La idea de que Trump no ve la televisión, y CNN en particular, es ridícula.

En febrero, Trump proclamó con orgullo: “No veo CNN … No me gusta ver noticias falsas”.

Este intercambio, durante una entrevista con la agencia The Associated Press en abril, es asombroso y contundente en ese sentido.

TRUMP: De acuerdo. Lo único que he aprendido a hacer y que jamás pensé que podría. Ya no veo CNN.

AP: Usted acaba de decir que lo hizo.

TRUMP: No. No, yo, si lo estoy pasando, ¿qué acabo de decir (inaudible)?

AP: Usted acaba de decir…

TRUMP: ¿Dónde? ¿Dónde?

AP: Hace dos minutos.

TRUMP: No, me tratan tan mal. No, acabo de decir eso. No, yo, lo que dije, dejé de verlos. Pero ya no veo CNN. No veo MSNBC. No los veo. Ahora escuché ayer que MSNBC, ya sabes, me dicen lo que está pasando.

Ejem.

Aquí está la cosa: Trump ve más televisión por cable que aproximadamente el 99% del país. Incluso antes de ser candidato, su feed de Twitter revela una obsesión por las noticias en televisión por cable. ¿Alguien cree que cambiaría su hábito al ser candidato y luego presidente, sabiendo que todo el día se habla de él?

Si es lo que pensabas, no conoces a Donald Trump.

En una entrevista con el Washington Post en agosto de 2016, Trump interrumpió la conversación al menos cinco (!) veces para ver o señalar algo en la televisión que estuvo encendida todo el tiempo.

“Estaba sentado para que justo detrás de mí estuviera la pantalla de televisión sintonizada con Fox News”, dijo Phil Rucker, del Washington Post, a Yahoo News. “Y cada vez que Fox mostraba a Donald Trump en la pantalla o una declaración que Trump había hecho o que tenían un reportero haciendo una conexión en vivo frente a Trump Tower en Nueva York, Donald Trump comentaba al respecto. Le emocionaba verse en televisión. Así que no estuvo muy atento en la entrevista”.

El perfil de la revista Time sobre cómo Trump pasa sus noches en la Casa Blanca incluye esta descripción de cómo el presidente ha cambiado su comedor personal:
“Pero lo que quiere mostrar está en la pared opuesta, encima de la chimenea, un televisor nuevo de pantalla plana de 60 pulgadas que él ha preparado con clips de la audiencia del día en el Senado sobre Rusia. Al menos desde Richard Nixon, los presidentes tienen televisores en esta habitación, generalmente pequeños, no más grandes que una panera, escondidos en un estante. Trump no es así”.

Nunca ha habido un presidente más obsesionado con las noticias televisivas - y el tono y tenor de la cobertura de su Casa Blanca - que éste. Ni de cerca. Trump observa los programas meticulosamente, buscando partidarios y detractores - listo para desenmascarar hipócritas con unos golpecitos en el teléfono.

Así ha sido toda la vida. Así es ahora. Y así será, incluso después de salir de la Casa Blanca. Los tigres no cambian sus rayas. Y Donald Trump ve CNN.