(CNN Español) – Durante la sesión de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela este viernes se decretó que la ANC asumiría las competencias de la Asamblea Nacional luego que la directiva del parlamento no asistiera a comparecer ante la constituyente.
El decreto leído habla de que la Constituyente asumirá las competencias para legislar sobre todas las materia, específicamente concerniente a paz y el modelo socioeconómico de Venezuela.
La presidente de la Constituyente, Delcy Rodríguez, dijo que la oposición “ha decidido seguir desconociendo la voluntad del país al no asistir a la convocatoria realizada en la ANC para armonizar los poderes constituidos con el poder Constituyente”, según reporta la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
En una carta publicada en redes sociales, la Asamblea Nacional elevó su voz como “legítima representante de la voluntad de Venezuela”, desconoció la “ilegítima” Asamblea Nacional Constituyente y reiteró la vigencia de la Constitución de 1999.
Julio Borges, presidente de la AN, reaccionó en su cuenta de Twitter llamando el decreto de la ANC como un “golpe de Estado” y dice que busca repetir las sentencias 155 y 156, que en marzo el TSJ emitió para disolver el poder legislativo. Además, convocó una sesión en el Palacio Federal en la que dijo que habría un “cuerpo diplomático” acreditado en el país:
La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, se instaló el 5 de enero de 2016 tras las elecciones en diciembre del año anterior. Esta era la primera vez en 16 años que la oposición venezolana ganó la mayoría en la asamblea que tradicionalmente había estado dominada por diputados oficialistas.
En las elecciones del 6 de diciembre, fueron elegidos 112 diputados de oposición y 55 oficialistas.
La Asamblea Nacional Constituyente fue convocada por el presidente Nicolás Maduro. La convocatoria fue tildada de fraudulenta por la oposición, pues no se consultó al pueblo.
La elección de los asambleístas se hizo sin la participación de la oposición, logrando, según el oficialismo, más de 8 millones de votos. Días después de la elección, la empresa encargada del voto electrónico dijo que el voto había sido manipulado y que la diferencia podría ser de hasta un millón de votos.
