(CNNMoney) – Expertos mundiales de inteligencia artificial están encendiendo las alarmas por los robots asesinos.
El director ejecutivo de Tesla Motors está entre un grupo de 116 fundadores de compañías de robótica y de inteligencia artificial que le están pidiendo a las Naciones Unidas que prohíba las armas autónomas.
“Las armas letales autónomas amenazan con volverse la tercera revolución en la guerra. Una vez sean desarrolladas, permitirán que el conflicto armado se luche a una escala mucho más grande que nunca y en escalas de tiempo mucho más rápidas que los humanos pueden comprender”, escribieron los expertos en una carta abierta publicada este lunes.
“Estas pueden ser armas de terror, armas que déspotas y terroristas usen contra poblaciones inocentes y armas desarrolladas para comportarse de maneras indeseables”, añade la carta.
Entre los firmantes están líderes de compañías de América del Norte, Europa, África y Asia, incluyendo Mustafa Suleyman, un especialista en inteligencia artificial en Google.
“A diferencia de otras manifestaciones de Inteligencia Artificial, que aún reinan en el campo de la ciencia ficción, los sistemas de armas autónomas están en la cúspide de su desarrollo en este momento y tienen un potencial real de causar un daño significante a gente inocente junto con una inestabilidad global”, dice Ryan Gariepy, fundador de Clearpath Robotics y la primera persona en firmar la carta.
Más de una docena de países —incluyendo Estados Unidos, China, Israel, Corea del Sur, Rusia y Gran Bretaña— están actualmente desarrollando sistemas de armas atonomas, según Human Rights Watch.
Musk ha alertado sobre los riesgos de la inteligencia artificial durante años, diciendo que es “potencialmente más destructivo que un ataque con armas nucleares”. Mientras las tensiones se dispararon con Corea del Norte este año, Musk intervino diciendo que la Inteligencia Artificial representa un riesgo “mucho más grande” que el régimen de Kim Jong-un.
Además de dirigir Tesla y SpaceX, Musk también tiene una compañía que construye dispositivos que conectan el cerebro humano con computadoras en un intento de desarrollar inteligencia artificial de una manera que tendrá un efecto positivo para la humanidad.
La carta a Naciones Unidas fue publicada en una conferencia de inteligencia artificial en Melbourne, antes de una reunión de la ONU con expertos de gobierno sobre armas autónomas.