(CNNMoney) – El nuevo presidente ejecutivo de Uber no parece llegar muy pronto.
Uber dijo este miércoles que sus ventas alcanzaron un récord de 1.750 millones de dólares el segundo semestre, 17% más que el semestre anterior. Y aunque recortó sus pérdidas, estas aún permanecen.
La compañía perdió una gran cantidad de dinero: 645 millones en tres meses hasta junio. Es una cantidad asombrosa para casi cualquier estándar. Axios fue el primero en reportar los resultados financieros.
Uber publicó los resultados financieros tras reportes de que varios fondos mutuos le habían bajado la calificación a sus acciones este año en medio de una ola de crisis de relaciones públicas.
Los fondos Vanguard y Hartford bajaron las calificaciones de sus inversiones en Uber en un 15% en el trimestre que finalizó el 30 de junio, según documentos públicos. T Rowe Price vio caer el valor de sus acciones en Uber en un 12% en el mismo periodo.
The Wall Street Journal fue el primero en reportar la noticia.
Las caídas ofrecen un raro vistazo a cómo el valor de Uber puede estar impactado por sus problemas en curso.
Como una compañía privada, Uber no se cotiza en una bolsa pública, pero los fondos mutuos publican regularmente sus inversiones, incluyendo los estimados a empresas emergentes que han apoyado.
Sin liderazgo
Las rebajas y fuertes pérdidas son un recuerdo más de la urgencia de Uber de contar con un nuevo liderazgo así como un recordatorio de la gran cantidad de retos que el nuevo liderazgo enfrentará.
Ya son más de 64 días desde que Travis Kalanik renunció como presidente ejecutivo de la compañía luego de una larga investigación sobre la cultura interna de la empresa. Y la lista de problemas sólo parece estar creciendo.
En este momento Uber no tiene CEO, ni director financiero, ni jefe de operaciones, ni director de mercadotecnia. Otros altos ejecutivos, incluyendo su más prominente empleado y vicepresidente sénior de operaciones globales, también han renunciado en los últimos meses desde la salida de Kalanick.
Mientras Uber se tambalea, sus rivales en todo el mundo están creciendo en fondos y trabajando juntos para dominar sus respectivos mercados.
Y en casa, Uber enfrenta lo que podría ser una escalada —y potencialmente existencial— batalla en la corte con Waymo de Google por el supuesto robo de tecnología de autos autónomos.