(CNNMoney) – De vez en cuando, muchos amigos se preocupan por el dinero. Pero existe una diferencia entre preocuparse por una factura que llegó más cara de lo esperado y pasar gran parte del día estresándote por tus finanzas.
Sin embargo, según un artículo de The Motley Fool, este último escenario parece estar caracterizando a un significativo porcentaje de milénicos que ya tienen empleo.
De hecho, cerca del 28% de los milénicos están experimentando tanta ansiedad financiera que eso está impactando su rendimiento en el trabajo de manera sistemática, de acuerdo con un estudio de Northwestern Mutual, citado por The Motley Fool. Eso es más que el doble del porcentaje de la población en general que tiene el mismo problema.
Además, el 23% de los milénicos dicen que el estrés financiero los enferma físicamente semanal o mensualmente, comparado con el 12% de los trabajadores de todas las edades.
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Las principales preocupaciones de los milénicos son:
- Pérdida de empleo.
- Ahorros (o falta de los mismos).
- Ingresos (o, de nuevo, falta de los mismos).
Aunque los trabajadores jóvenes no siempre son los primeros en ser despedidos, resulta obvio que alguien con pocos años de experiencia pueda perder su trabajo antes que un empleado más experimentado, cuando las cosas se ponen feas.
Además, dado que es más probable que los milénicos tengan altas deudas por préstamos estudiantiles, comparado con los trabajadores más viejos, su capacidad de ahorrar es limitada. Finalmente, los jóvenes tienden a ser los que menos ganan.
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Las soluciones
Si la ansiedad relacionada con el dinero está impidiendo que duermas de noche, no importa si eres milénico o no, hay algunos pasos que te permitirán ganar seguridad.
Primero, tu trabajo. Aunque es verdad que a veces incluso los empleados más diligentes y experimentados son despedidos, puedes minimizar el riesgo de que eso pase desarrollando continuamente tus capacidades y habilidades, para probar lo que vales en tu actual empleo. Busca certificaciones, haz cursos y especializaciones, ofrécete de voluntario para nuevos proyectos en el trabajo y conviértete en esa persona que en la oficina es conocida por identificar soluciones y no por crear problemas.
Segundo, los ahorros. El 69% de los adultos de EE.UU. tienen menos de 1.000 dólares de ahorros y el 34% no tienen nada de ahorros. Si perteneces a cualquiera de esas dos categorías, sal de ellas como sea. Comienza haciendo una lista de tus gastos actuales, para ver cómo puedes recortarlos, incluso si eso significa eliminar ciertos lujos por el momento. Y mira si puedes conseguir otro trabajo, para incrementar tus ingresos y construir ese fondo de emergencia.
Finalmente, los ingresos. Si eres un trabajador joven que apenas está comenzando, tal vez no tengas mucho margen de maniobra para negociar un salario más alto. Pero pasado el tiempo, tendrás más oportunidades de incrementar tus ganancias, ya sea encontrando un nuevo empleo o consiguiendo un aumento en tu actual trabajo.
Aunque es normal angustiarse por las finanzas de vez en cuando, si los asuntos de dinero impactan tu rendimiento en el trabajo, tu vida social y en general tu bienestar, es tiempo de enfrentar la situación antes de que empeore.