(CNN Español) – El 19 de septiembre es una fecha oscura para México. En 1985 un poderoso terremoto de magnitud 8,1 se produjo frente a las costas de Guerrero y Michoacán causando gran devastación en Ciudad de México y dejó cerca de 10.000 muertos. 32 años después, en la misma fecha, un sismo de 7,1 causó terror entre los mexicano y deja hasta el momento más de 220 muertos.
¿Coincidencia?
Este martes, como cada 19 de septiembre, en Ciudad de México se realiza un megasimulacro de sismo para mantener al día los protocolos de emergencia.
Millones de empleados de varias entidades oficiales y de empresas privadas y alumnos de colegios y de universidades salieron a la calle a las 11.00 a.m. hora local para participar en el tradicional simulacro. Atendieron las indicaciones de los brigadistas. Se guiaron por todos los protocolos. En total, según la Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad de México, fueron desalojados más de 17.000 inmuebles durante el simulacro.
Dos horas después empezó el poderoso terremoto que derrumbó edificios, partió en dos las calles y causó fugas de agua y gas en la capital mexicana. Hay decenas de edificios colapsados y una emergencia generalizada en Ciudad de México.
Según Behzad Fatahi, profesor asociado de ingeniería geotécnica y de terremotos de la Universidad Tecnológica de Sidney, le explicó a CNN que México queda en una zona sísmica crítica: el Anillo de Fuego.
Un área de 40.000 kilómetros en forma de herradura de zapato que se extiende desde el límite de la placa del Pacífico y las placas más pequeñas, como la placa del Mar de Filipinas a las placas de Cocos y Nazca que línea el borde del Océano Pacífico.
Es una de las zonas más sísmicamente activas en el planeta, y cerca del 80% de todos los terremotos se originan allí, dijo Hongfeng Yang, un sismólogo de la Universidad China de Hong Kong.
Algunos de los terremotos más mortíferos ocurrieron alrededor del Anillo de Fuego, incluyendo el terremoto de 9,5 que sacudió Chile en los años 60 y se considera el más fuerte registrado.
Ahora, mientras el lugar sí puede determinar la probabilidad de que se produzca un terremoto, la época del año no influencia, como sí lo hace en otros fenómenos naturales.
Un sismo no es como un huracán o un tornado, explica Fatahi. Los terremotos pueden ocurrir en cualquier momento sin advertencia previa.
Así que la fecha es solo una coincidencia, dice el experto.
“Aún no se puede predecir los terremotos con suficientemente antelación como para evitar las muertes”, añade Fatahi.