(CNNMoney) – Puerto Rico ya lleva en recesión económica de 11 años. Ahora debe comenzar a reconstruirse después de que el huracán María dejó la isla derribada.
Toda la isla estaba sin electricidad el miércoles.
“Esto es una devastación total”, dijo Carlos Mercader, portavoz del gobernador de Puerto Rico. “Puerto Rico, en términos de infraestructura, no será el mismo”.
La extensión total del daño aún no se conoce, pero las imágenes hablan: techos arrancados, calles inundadas, ventanas rotas, escombros y restos de palmeras diseminadas. Fue el huracán más fuerte que golpeó la isla desde 1932.
Las estimaciones del costo financiero probablemente comenzarán a aparecer en los próximos días. Pero el precio será grande.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, el Congreso y las compañías de seguros privadas asumirán la mayor parte de ese costo. Pero el gobierno local de Puerto Rico también tendrá que asumir algunos costos.
“No sabemos cuáles serán las secuelas de los huracanes, pero claramente habrá ayuda federal para reconstruir la infraestructura de las Islas Vírgenes y Puerto Rico”, dice John Mousseau, un experto en deuda puertorriqueña en Cumberland Advisors, una empresa con sede en la Florida.
Puerto Rico ya está sufriendo una épica crisis económica. No hay manera de que pueda pagar todo. En mayo, presentó la bancarrota municipal más grande en la historia de los Estados Unidos.
El gobierno debe 74.000 millones a los tenedores de bonos y no ha hecho un pago en más de un año. Está tratando de elaborar un calendario de pagos con una junta de supervisión instalada por el Congreso. El pasado verano, el gobierno de la isla y el comité de supervisión discutieron sobre lo que la junta llamó una falta de progreso en un plan de pago de la deuda.
La isla sufre de desempleo severamente alto - más de 10% - y un éxodo de residentes que han huido a los Estados Unidos continentales para mejores oportunidades de trabajo. Más de 400.000 residentes han abandonado la isla desde 2004, 89.000 el año pasado, según el Pew Research Center. La población actual es de unos 3,4 millones.
Hay un rayo de esperanza en la oscuridad. Algunos expertos dicen que las consecuencias de María son una oportunidad para Puerto Rico para reconstruir carreteras, puentes y otras infraestructuras que necesitaban desesperadamente un cambio.
Además, los esfuerzos de recuperación y reconstrucción podrían crear trabajos muy necesarios en la isla.
“Es casi como tener la pizarra limpia”, dice Cate Long, fundador de la Cámara de Comercio de Puerto Rico, una firma de investigación independiente centrada en las deudas de la isla. “Toda la reconstrucción impulsará la economía”.