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Trump: Somos pacientes, pero podemos destruir a Corea del Norte
03:43 - Fuente: CNN

(CNN) – El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, eligió algunas palabras para referirse al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusándolo de tener “un comportamiento mentalmente alterado”.

Pero fue el hecho de que Kim usara el término “dotard” (que literalmente se traduce como “viejo lunático”), lo que enloqueció a internet. Aunque no es usada en la actualidad, el insulto tiene siglos de antigüedad, apareciendo en literatura medieval del siglo IX.

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Las búsquedas del término han aumentado después del discurso de Kim, según el diccionario Merriam-Webster, que define el término como una referencia a “un estado o periodo de deterioro senil marcado por el declive de la postura mental”.

Kim, por supuesto, no dijo la palabra, pues estaba hablando en coreano. “Dotard” fue la traducción oficial de la agencia estatal de noticias de Corea del Norte KCNA, del coreano “늙다리미치광이” (“neulg-dali-michigwang-i”), o “viejo lunático”.

Más adelante en la traducción de la KCNA del discurso de Kim Jong-un, el líder norcoreano le aconseja a Trump “ejercitar la prudencia al seleccionar las palabras”, algo que la agencia de noticas parece haber tomado en serio.

“La acción es la mejor opción para el tratamiento de un ‘dotard’ que, duro de escuchar, está diciendo solamente lo que él quiere decir”, fue la traducción completa que se le dio al discurso de Kim.

Un término en desuso

Aunque el término dotard no es familiar para la mayoría de los angloparlantes hoy en día, como quedó en evidencia por la cantidad de personas que buscaron su definición, tiene una prestigiosa historia en la literatura.

Según Merriam Webster, la palabra dotard viene de la palabra medieval “doten” (“consentir”), e “inicialmente tenía el significado de ‘imbécil’ cuando se empezó a utilizar en el siglo XIV”.

En “Insultos de Shakespeare: Un diccionario pragmático”, Nathalie Vienne Guerrin da varios ejemplos del cariño del dramaturgo por el término. En el libro “La fierecilla domada”, Baptista, engañado por sus hijos y frustrado con Vincentio, ordena “alejarse con el ‘dotard’; encarcelarlo con él”.

Sobre el desuso de la palabra, SparkNotes, dice que en versiones modernas de este libro el término se transformó en “viejo tonto decrépito”.