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Nueva York (CNNMoney) – General Electric, una de las empresas más emblemáticas de Estados Unidos, está en peores problemas de lo que imaginábamos. Las ganancias de GE para el tercer trimestre se deterioraron más de lo que pronosticaba Wall Street, y la empresa disminuyó su proyección significativamente.

Las cosas están tan sombrías en GE que la empresa, que de entrada se encogió drásticamente durante la última década, ahora planea despedirse de otros 20.000 millones de dólares en negocios en los próximos dos años para simplificar su vasto portafolio.

Las decepcionantes noticias profundizan la preocupación en Wall Street de que GE deberá recortar su codiciado dividendo por primera vez desde la Gran Recesión.

John Flannery, el nuevo CEO, consideró el trimestre “muy desafiante”, especialmente debido al “mercado difícil” de la división de energía de GE.

Flannery, quien asumió el puesto del CEO Jeff Immelt en el verano, detallará el mes que viene las decisiones de recorte de costos que podrían incluir despidos. Flannery dijo que deberá dejar a GE “en una mejor posición en 2018 y años siguientes”.

El nuevo equipo gerencial de GE ya ha recortado sus beneficios, dejando en tierra su flota de aviones corporativos y eliminando los autos de empresa para los altos ejecutivos.

Las ganancias de GE cayeron un 10% en el último trimestre a 1,8 millones de dólares. Después de ajustes a título excepcional, GE generó 29 centavos de dólar por acción. Las ganancias de la división de energía de GE, que genera sistemas para empresas de suministro, cayeron 51%.

Un punto destacado: GE dijo que las ganancias en general aumentaron un 14% por encima de los estimados.