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(CNN) – El gobierno de Estados Unidos está buscando respuestas a la forma en la que murieron cuatro militares en Níger y la reacción del presidente Donald Trump a los hechos.

Una investigación abierta por el Departamento de Defensa busca explicaciones a cómo 50 miembros de ISIS lograron emboscar a 12 hombres en un campamento liderado por ‘boinas verdes’ (Green Berets) y por qué carecían del apoyo necesario para repeler el ataque.

El secretario general de la Casa Blanca, John Kelly salió este jueves a defender la manera en que el presidente ha manejado lo sucedido. Kelly, un general retirado de cuatro estrellas de la Marina y que perdió a su hijo en Afganistán en 2010, sorprendió a todos con sus declaraciones en la sala de prensa de la Casa Blanca.  

Kelly fue muy claro al respaldar las palabras de Trump cuando dijo que las esposas de los militares sabían a qué se enfrentaban cuando sus esposos se alistaron. A pesar de las palabras del Kelly, los doce días de silencio del presidente después del ataque han generado muchas dudas.

Trump, que se ha caracterizado por ser muy activo en Twitter, no comentó nada acerca de la emboscada militar más importante desde que inició su presidencia. Por el contrario, dejó que los miembros de su gabinete respondieran a los hechos.

Sin embargo, sí utilizó sus redes sociales para comentar sobre la NFL, sus colegas republicanos y los  medios de comunicación. Y justo el día en que el cuerpo del Sargento La David T. Johnson fue repatriado a Estados Unidos, Trump estaba jugando golf.

Desde que se confirmó la muerte de los cuatro soldados estadounidenses en Níger el 4 de octubre, Trump participó en diferentes actividades. Pero no fue hasta el 16 de octubre que habló públicamente del tema, cuando Sara Murray de CNN le preguntó sobre los hechos. “Me sentí muy mal, siempre me siento muy mal por eso. Las llamadas más difíciles que tengo que hacer son cuando mueren los soldados”, respondió Trump.