(CNN) – Hay dos factores que causan un exceso de enfermedades y condiciones de salud a nivel mundial: el cigarrillo y la obesidad.
Y un comité local de salud en Gran Bretaña anunció una política controversial “para apoyar a los pacientes cuya salud está en riesgo debido al cigarrillo o el sobrepeso”.
Por tiempo indefinido, planea prohibirles el acceso a cirugías de rutina que no sean urgentes bajo el Servicio Nacional de Salud, hasta que, según la medida, los pacientes “mejoren su salud”. La política también aclaró que las “circunstancias clínicas excepcionales serán evaluadas caso por caso”.
La decisión proviene del Grupo de Comisionamiento Clínico (CCG, por sus siglas en inglés) del condado de Hertfordshire, lugar que cuenta con una población de más de 1,1 millón de personas.
Además, estableció un periodo exacto para esta “mejoría” en las condiciones de salud: 9 meses. En ese tiempo, quienes tengan un índice de masa corporal (IMC) superior al 40% deberán reducirlo al 15%, mientras que aquellos con uno mayor a 30% deben disminuirlo al 10%.
El objetivo para los fumadores se estableció en ocho semanas o más sin probar un cigarrillo. Condición que será demostrada con una prueba de aliento.
Pero la parte nueva y más polémica de la política es que la prohibición de cirugía es definitiva, de acuerdo al Real Colegio de Cirujanos de Gran Bretaña, organización que se opone a la medida. Si bien otros grupos en el país han implementados políticas similares, los pacientes eventualmente logran operarse si no pueden perder peso o dejar de fumar, aseguran.
“La guía para médicos generales y prestadores del servicio de salud ha estado vigente desde 2011 para las operaciones de cadera y rodilla. Además, se extendió en 2012 a las remisiones de rutina no urgentes”, aseguró el CCG del este y norte de Hertfordshire.
Ya se les había aconsejado previamente a los fumadores que dejaran el cigarrillo y a los pacientes obesos que perdieran peso. También, los dos grupos de pacientes fueron informados sobre de los servicios que tenían disponibles.
Los CCG son los cuerpos del Servicio Nacional de Salud responsable de planificar los servicios de cuidado de la salud para cada área. Los grupos de Hertfordshire argumentan que mejorar la salud antes de la cirugía mejora los resultados y reduce la cantidad de tiempo en el hospital durante la recuperación, ayudando así al paciente y al presupuesto de salud.
Aunque señalan que no se esperan ahorros en las finanzas, los CCG explican que “el sistema de salud podría beneficiarse de hospitalizaciones más cortas”.
“El mejor interés de todos los pacientes”
“Las propuestas de consulta fueron desarrolladas por médicos locales y doctores de salud pública, teniendo en cuenta el mejor interés de toda la población de pacientes de nuestra área”, indicó el doctor Hari Pathmanathan, médico y presidente del CCG del este y norte de Hertfordshire.
Los datos de consultas públicas y las encuestas reportadas por el CCG revelaron que el 85% del público estaba de acuerdo con la necesidad de que quienes tienen altos niveles de IMC reduzcan su peso, así como con que los fumadores dejen el cigarrillo.
“Entendemos que algunos de nuestros pacientes tendrán que hacer cambios y contarán con el apoyo para hacerlo, por ejemplo con sesiones gratuitas de asesoramiento para la pérdida de peso y para dejar de fumar, que ya se están ofreciendo”, señaló Pathmanathan en un comunicado.
Cifras del gobierno estiman que el 63% de la población adulta del condado tiene sobrepeso o es obesa. Además, que el 15% son fumadores. En todo el país, el 27% de los ciudadanos sufría de obesidad en 2015 y, un porcentaje similar al de Hertfordshire, el 15,8% de los adultos eran fumadores en 2016.
Las nuevas políticas fueron atacadas inmediatamente por parte de expertos y grupos de interés.
“Seleccionar pacientes de esta manera va en contra de los principios del Servicio Nacional de Salud”, aseguró Ian Eardley, vicepresidente del Real Colegio de Cirujanos de Gran Bretaña. “Esto va en contra de las directrices clínicas y permite que los pacientes esperen largos periodos de tiempo con dolor y molestia. Incluso puede derivar en complicaciones luego de las cirugías en algunos casos”, insistió.
La conversación ha sido planteada durante algún tiempo, coinciden los expertos, pero el tema se remite a la ética y a si de verdad funcionaría.
“Racionar el tratamiento sobre la base de comportamientos poco saludables revela una extraordinaria ingenuidad acerca de lo que impulsa esos comportamientos”, escribió en un correo electrónico Robert West, profesor de psicología de salud en el Departamento de Investigación de Epidemiología y Salud Pública en la Universidad de Londres.
“La punta del iceberg”
Un informe del Real Colegio de Cirujanos, publicado en 2016, encontró que más de uno en cada tres CCG del país les negaba o retrasaba cirugías de rutinas a pacientes fumadores y obesos de alguna manera. El reporte advirtió que estas personas se estaban convirtiendo en “blancos fáciles para el ahorro del Servicio Nacional de Salud”.
La decisión de Hertfordshire llevó esta decisión a un nuevo nivel, al hacer la prohibición definitiva.
“Nos preocupa que las políticas en Hertfordshire sean solo la punta del iceberg”, explicó Eardley.
El mismo informe registró que cerca del 20% de los CCG establecían umbrales de peso obligatorios para cirugías de reemplazo de rodilla y cadera. Apenas dos años antes, esta cifra se ubicaba en el 13%.
“Sabemos que estas políticas se han hecho más comunes desde” el informe del 2016, añadió Eardley. “Lo especialmente preocupante es que no solo hay más grupos de comisionamiento clínico implementando tales políticas, sino que también las medidas son cada vez más duras, restringiendo aún más el acceso de pacientes a la cirugía”, insistió.
Según él, estas disposiciones estrictas incluyen la exigencia de que los pacientes atraviesen una variedad de grados de dolor o, incluso, prohibir las cirugías durante varios meses para ahorrar dinero, explicó.
¿Qué tan efectivo es el costo-beneficio?
Los documentos del comité que detallan los cambios alientan a los pacientes a asumir una mayor responsabilidad por su propia salud y bienestar- Lo que, indican, permitiría obtener mayores recursos para los tratamientos prioritarios.
En el caso de las cirugías, reducir la obesidad y el tabaquismo en los pacientes puede disminuir el riesgo de complicaciones graves durante y después de la cirugía, argumenta el CCG. Y así, asegura la entidad, podría acortarse la estadía en el hospital y ayudar a los pacientes en el postoperatorio, reduciendo el gasto en el sistema.
Pero otros expertos no coinciden.
“A menudo encontramos que estas políticas se aplican para ayudar a aliviar la presión financiera. La ironía es que este tipo de medidas también pueden terminar costando más, ya que los pacientes simplemente son tratados en un fecha posterior y pueden necesitar otro tipo de cuidado en el tiempo intermedio”, explicó Eardley.
Martin McKee, profesor de salud pública europea en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, cree que las únicas razones para suspender un tratamiento o una cirugía es si no funcionan, si de alguna manera serían perjudiciales para el paciente o si el costo supera ampliamente cualquier beneficio, “que no es el caso aquí”, explicó.
Cuestión de evidencia y ética
La primera reacción de McKee a la medida fue pedir pruebas que respaldaran la prohibición de cirugía para estos dos grupos de pacientes.
Como respuesta, el CCG este y norte de Hertfordshire proporcionó informes del Servicio Nacional de Salud. También destacó la necesidad de que los médicos optimicen la salud de sus pacientes, para obtener los mejores resultados en la recuperación tras una cirugía.
McKee coincide en que las heridas sanan más rápido y la recuperación es más veloz en no fumadores, así como también en que los servicios de salud deberían prestarse y promocionarse para ayudarles a los pacientes.
Pero la evidencia que él quiere es diferente: algo que demuestre que suspender las cirugías funciona para reducir la obesidad y el hábito de fumar. El CCG no abordó específicamente el tema de si esta evidencia existe y un representante señaló que no respondería más preguntas acerca de la restricción de cirugías.
McKee también cuestiona la responsabilidad del CCG, ya que no son un cuerpo elegido públicamente.
Luego “podemos discutir la moralidad [de la medida]”, aseguró.