(CNN) – Esta semana, el caso de una mujer llamada Cyntoia Brown se volvió viral en redes sociales, a pesar de que lleva más de 10 años en la cárcel.
Brown está cumpliendo una condena a cadena perpetua por el asesinato en 2004 de un hombre de Nashville. Según Brown, tras una infancia marcada por el abuso y las drogas, fue violada y obligada a prostituirse por un proxeneta. Cuando tenía 16 años, asegura ella, terminó matando a uno de los clientes en defensa propia. Aún así, pese a su corta edad, fue juzgada como un adulto y la sentenciaron a pasar el resto de su vida en prisión.
Los detalles del crimen y del juicio –incluido el hecho de que el hombre que pagó por tener sexo con ella tenía 43 años– empezaron a circular de nuevo, llamando la atención de importantes celebridades y creando la etiqueta #FreeCyntoiaBrown (#LiberenaCyntoiaBrown). Sin embargo, incluso antes del renovado interés, su historia inspiró un documental y también fue clave para un gran cambio en la manera cómo el estado de Tennessee maneja los casos de prostitución infantil.
¿Cómo un caso antiguo volvió a provocar interés?
Aunque no está claro específicamente por qué la historia de Brown volvió a acaparar la atención, la publicación de una foto y un texto que relata su historia y juicio parece haber tomado fuerza cuando la cantante Rihanna compartió el contenido en Instagram.
“Imagina tener 16 años y ser utilizado para el tráfico sexual por un proxeneta al que llaman “Cut Throat” (que podría traducirse como ‘Despiadado’). Después pasar días siendo drogado y violado repetidamente, eres comprado por un depredador infantil de 43 años que te llevó a su casa con el objetivo de usarte para tener sexo. Terminas encontrando el coraje suficiente para pelear, disparar y matarlo”, se lee en la publicación.
“Como resultado te arrestan, te juzgan y te condenan como si fueras un adulto y eres sentenciado a cadena perpetua en prisión”, continúa. “Esta es la historia de Cyntoia Brown. Podrá solicitar libertad condicional cuando cumpla 69 años”, añade.
“Algo está terriblemente mal cuando el sistema autoriza a estos violadores y la víctima es lanzada lejos de por vida”, escribió Rihanna en el mensaje de Instagram con el que compartió el texto y la imagen.
Después, la misma publicación fue compartida por Kim Kardashian, Cara Delevigne y otras celebridades, periodistas y activistas, quienes cuestionaron por qué una niña menor de edad involucrada en prostitución recibió una sentencia tan severa.
El resurgimiento de la historia de Brown también ha inspirado varias peticiones que exigen un nuevo juicio para el caso.
La historia detrás del fenómeno en redes sociales
Los reportes que por años han publicado los medios locales, un documental de 2011 sobre su caso y documentos judiciales que detallan el testimonio de Brown y el de un psiquiatra para menores sostienen que Brown sufrió de Síndrome de Alcoholismo Fetal, creció en un hogar abusivo y escapó de la casa de sus padres adoptivos antes de terminar en la prostitución en Nashville.
“Ella se estaba quedando con diferentes personas y consumía drogas y alcohol”, señala una solicitud de apelación de 2014. Después, Brown conoce a un hombre de 24 años llamado “Cut Throat”, quien, según el documento judicial, eventualmente empezó a abusarla física y sexualmente, además de obligarla a prostituirse.
El 7 de agosto de 2004, Brown testificó que fue solicitada por Johnny Mitchell Allan, de 43 años, para tener relaciones sexuales. Brown relató que este hombre la recogió cerca de un estacionamiento de Sonic y se la llevó a su casa. Allí, continúa el testimonio, vio un armario de armas dentro de la habitación de Allan. Ella señaló que resistió sus avances hasta que él pareció alcanzar algo que estaba debajo de la cama. Brown dijo que pensó que iba a “agarrar un arma o me iba a hacer algo”. Después, ella narró que sacó una pistola de su bolso y le disparó a Allan.
Durante el juicio, la Fiscalía argumentó que el motivo del asesinato no fue en defensa propia, como alegaba Brown. Según el ente, se trató de un robo porque ella tomó la billetera de Allan después de dispararle. Fue juzgada como adulta y condenada por asesinato en primer grado, asesinato por delito grave de primer grado y robo con agravantes. Las condenas fueron a cadenas perpetuas simultáneas y ocho años adicionales.
La sentencia contra Brown provocó críticas en Tennessee. En 2012, una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos le dio a sus abogados una nueva esperanza. El alto tribunal prohibió la cadena perpetua sin beneficio de libertad condicional para los menores, estableciendo que era inconstitucional. Sin embargo, la sentencia de Brown sí incluye la posibilidad de libertad bajo fianza: cuando cumpla 69 años. Aún así, sus defensores esperan que el cambio y el continúo interés en la historia inspiren una modificación en la ley de Tennessee.