(CNN Español) – Más tiempo en el poder: esa parece ser la ambición de la mayoría de los mandatarios en la historia latinoamericana reciente.
Luego de 11 años en el poder y un pueblo que ya le dijo no a la reelección en un referéndum, el presidente de Bolivia Evo Morales finalmente consiguió este martes lo que tanto buscaba: la autorización para volver a postularse, junto con otras autoridades nacionales y subnacionales.
La decisión fue de la Sala Plena del Tribunal Constitucional, que por unanimidad habilitó al presidente, vicepresidente, legisladores, gobernadores, alcaldes, concejales y consejeros para presentarse a las elecciones generales de 2019 y las regionales de 2020.
El fallo judicial se produce luego de que, en septiembre pasado, el oficialista Movimiento al Socialismo presentara un recurso de inconstitucionalidad para la ampliación de los derechos políticos y humanos. Su argumento fue que las normas vigentes limitan y violan los derechos constitucionales de los ciudadanos para ser elegidos a cargos públicos.
Pero, la lucha de Morales por mantenerse en el poder es de larga data. En febrero de 2016, ya había intentado conseguir la habilitación a través un referéndum constitucional, que, según sus partidarios, modificaría parcialmente ciertos artículos de la Constitución. Entre ellos, el 168 sobre el Órgano Ejecutivo, el cual estipula que “el período de mandato de la presidenta o del presidente y de la vicepresidenta o del vicepresidente del Estado es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua”.
Con el 51,3% de los votos, los electores bolivianos le dijeron “no” a la posibilidad de un cuarto mandato presidencial de Morales.
Ahora, Bolivia no es el único país en el que los líderes han buscado reformar la carta magna para mantenerse en el poder. Estos son otros casos de Latinoamérica:
Nicaragua: este es quizás uno de los ejemplos más tangibles de la longevidad en el poder por la vía constitucional. El mandatario Daniel Ortega, reelegido por cuarta vez en 2016, llegaría al final de su gobierno en 2022. Así, acumularía 15 años consecutivos como presidente. Pero, si sumamos los años de dirigencia del país, Ortega superaría los 24 años al mando.
En 2013, durante su tercer período como presidente, la bancada de Ortega presentó un proyecto de reformas constitucionales que le otorgaron la reelección indefinida y les permitió a los militares ocupar cargos en el gobierno.
Venezuela: en 2009, durante la presidencia del difunto Hugo Chávez, la Asamblea Nacional convocó un referéndum para enmendar la Constitución. El 54,4% de los votantes apoyaron la reelección indefinida y en una elección posterior, Chávez obtuvo su tercer mandato consecutivo (que apenas llegó a asumir porque murió poco después).
Ecuador: en diciembre de 2015, la Asamblea Nacional aprobó más de una decena de enmiendas constitucionales en las que eliminó cualquier restricción para la reelección a cargos por voto popular, dándole vía libre a la reelección presidencial indefinida.
Colombia: bajo el mandato del entonces presidente y ahora senador, Álvaro Uribe, se aprobó en 2005 la figura de la reelección. Eso le otorgó dos periodos consecutivos a Uribe y también a su sucesor, Juan Manuel Santos. Aún así, en junio de 2015, el Congreso de Colombia eliminó dicha figura, pero incluyó una cláusula que estipula que la reelección podría ser admitida mediante un referéndum de iniciativa popular o una asamblea constituyente.
Honduras: es uno de los casos más recientes. Este domingo, por primera vez en la historia del país, Juan Orlando Hernández, presidente en funciones, se postula para la reelección. Esto, luego de que la Corte Suprema de Justicia fallara en 2015 a favor de varios recursos de inaplicabilidad presentados por la bancada oficialista. La Corte señaló que, de lo contrario, estaría violentando los derechos del mandatario para elegir y ser elegido.