(CNN) – El huracán político de Estados Unidos, también conocido como la presidencia de Donald Trump, ha llegado a 2018 con un rugido.
Un nuevo libro, que levanta la tapa de la rencorosa ala oeste de la Casa Blanca, revela un espectáculo de choque de egos, traición y venganza, mezclados con la intriga de la trama rusa, que ha hecho enfurecer al presidente Trump.
El asombroso repudio de Trump por el que alguna vez fue su gurú nacionalista populista, Steve Bannon, en el libro “Fire and Fury”, del periodista Michael Wolff, y la respuesta de Trump (”Cuando fue despedido, no solo perdió su trabajo, sino la cabeza”) llega después de una tormenta de tuits del presidente durante todo el jueves, en los que incluyó ataques a enemigos nacionales y extranjeros.
Es un año nuevo, pero esta sigue siendo una Casa Blanca que rompe las convenciones del comportamiento presidencial y es propensa a tambalearse caóticamente hacia un acantilado en cualquier momento.
Cuando cualquier persona —Bannon o Kim Jong-un, por ejemplo— se pone entre Trump y el papel protagónico de su propia historia, el presidente reacciona furiosa e impredeciblemente para reivindicar su narrativa, manteniendo al mundo al borde en el proceso.
Kevin Liptak y Dana Bash, de CNN, reportaron este miércoles que el presidente está nervioso porque siente que sus abogados le fallaron con sus promesas de que la investigación rusa ya habría acabado para este momento, lo que demuestra cómo la investigación especial de Robert Mueller oscurece cada día más la Casa Blanca, dejando a Trump furioso por lo que ve es un intento injusto de deslegitimar su victoria electoral.
El miércoles fue un día en el que cada titular taquillero fue reemplazado por otro que parecía ser incluso más improbable y cualquier sentido que la Casa Blanca le hubiera querido dar a la victoria de la reforma tributaria de 2017, para forjar una nueva línea de victorias políticas, se perdió en esa disonancia.
A final de este jueves, Trump se había burlado del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, sobre el tamaño de su arsenal nuclear, una medida que impulsó una renovada preocupación entre el personal y los aliados sobre si el presidente entiende completamente los riesgos que está tomando al provocar a los adversarios, según reportaron Liptak y Bash.
“¿Alguien de su régimen agotado y hambriento de alimentos le puede informar que yo también tengo un botón nuclear, pero es mucho más grande y más poderoso que el suyo, ¡y mi botón funciona!”, tuiteó el presidente Trump.
Trump ha prometido más fuegos artificiales para el futuro, cuando prometió que anunciaría “Los premios a los medios más deshonestos y corruptos del año”, el próximo lunes.
‘Antipatriótico’ y ‘traidor’
Todo el Gobierno está sacudido con el lanzamiento del primer libro que expone, tras bambalinas, su ropa sucia. Pero dado el tema, era de esperarse que el nuevo libro de Wolff provocara una conflagración inusualmente masiva.
The Guardian y The New York Magazine citaron en sus notas a Bannon diciendo que la reunión entre una abogada rusa y Donald Trump Jr. y su cuñado, Jared Kushner, fue “antipatriótica” y una “traición”.
La cita fue radioactiva, ya que jugó directamente en las acusaciones de los demócratas, que dijeron que las conversaciones en la Torre Trump, en junio de 2016, fueron evidencia de la colusión entre los miembros de la campaña de Trump y una operación de intromisión electoral rusa.
También llegó un día en que el expresidente de campaña de Trump, Paul Manafort, demandó a Mueller, desafiando su autoridad, pero probablemente extendiendo la sombra que arroja la investigación de Rusia sobre la Casa Blanca.
– Dana Bash y Gloria Borger de CNN contribuyeron con este reporte.