(CNN) – Los abogados de Donald Trump esperan una petición para que el presidente hable con el fiscal especial, Robert Mueller, en la investigación sobre la trama rusa y están discutiendo cómo definir los parámetros de cualquier entrevista, según fuentes con conocimiento del tema.
El equipo legal del presidente se ha preparado durante meses para la esperada solicitud. Los abogados de Trump dicen que esperan que la investigación se cierre rápidamente.
Sin embargo, las fuentes insistieron que no ha habido conversaciones sustantivas o negociaciones activas aún sobre una potencial entrevista del equipo de Mueller al presidente Trump. El asunto fue abordado en una reunión previa y se espera que ambas partes lo exploren más a fondo en las próximas conversaciones.
Al equipo de Trump le gustaría estructurar cualquier acuerdo para que el presidente sea entrevistado por el fiscal especial Mueller. El presidente ha expresado su entusiasmo de finalizar la investigación tan pronto como sea posible, según una fuente con conocimiento de los hechos.
Se espera que el equipo de Mueller no cierre la investigación sin una entrevista al presidente, según otra fuente con conocimiento de los hechos.
El equipo de Trump examina cómo gobiernos anteriores han manejado requerimientos como este en el pasado, como base para limitar la exposición del presidente: si de hecho necesita testificar bajo juramento, si puede responder por escrito a las preguntas del equipo de Mueller y si el testimonio debe ser grabado. Los abogados de Trump no quieren que su cliente sea entrevistado por el equipo de fiscal especial en un allanamiento, según una fuente con conocimiento.
El asesor especial de la Casa Blanca, Ty Cobb, resaltó la voluntad general de cooperar con la investigación de Mueller.
“Para su información la Casa Blanca no hace comentarios sobre las comunicaciones con la Oficina del Fiscal Especial (OSC por sus siglas en inglés) por respeto a la OSC y al proceso. La Casa blanca continúa con su completa cooperación con la OSC con el fin de facilitar la solución más rápida posible”, dijo Cobb en un comunicado.
Un portavoz del equipo de Mueller declinó hacer un comentario.
Es inusual que un presidente en ejercicio hable directamente con un fiscal especial o independiente que esté llevando una investigación. Presidentes anteriores se han sentado para una destitución en una demanda civil.
Una excepción ocurrió con la investigación de Ken Starr durante el gobierno del presidente Bill Clinton. En el verano de 1998, la oficina de Starr citó al presidente Clinton para que testificara ante un gran jurado.
Luego de varios días de negociación entre los abogados del presidente y el equipo de Starr, el investigador independiente retiró la citación. Clinton testificó desde la Casa Blanca ante el gran jurado a través de un circuito cerrado de televisión. El testimonio fue grabado y posteriormente publicado.
Clinton también dio entrevistas bajo juramento en la Casa Blanca que fueron usadas como transcripciones ante el gran jurado.