(CNN) – El fiscal especial Robert Mueller está buscando entrevistar al presidente Donald Trump sobre su destitución del exdirector del FBI James Comey y su exasesor de seguridad nacional Michael Flynn, informó The Washington Post el martes.
The Post, citando a dos personas familiarizadas con los planes de Mueller, dijo que el fiscal especial está tratando de preguntarle a Trump sobre las decisiones que llevaron a expulsar a Flynn como asesor de seguridad nacional en febrero y a James Comey como director del FBI en mayo.
Las fuentes le dijeron al Post que el equipo legal de Trump ha resuelto los términos que podría presentar al asesor especial “tan pronto como la próxima semana” y que el equipo espera contar con el testimonio de Trump solo parcialmente a través de una entrevista cara a cara, y que otras respuestas llegarían a través de una declaración escrita.
El informe sobre el cuestionamiento potencialmente inminente al presidente se produjo el mismo día en que surgió la noticia de que el fiscal general Jeff Sessions y el exdirector del FBI James Comey habían hablado con investigadores del fiscal especial.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que la Casa Blanca es “totalmente cooperativa” con Mueller, pero cree que el pueblo estadounidense está listo para seguir adelante.
“Miren, como hemos dicho probablemente todos los días de este año, desde que estamos aquí, cooperaremos plenamente con el asesor especial y continuaremos haciéndolo durante todo el proceso”, dijo Sanders a los periodistas el martes.
“No vamos a comentar quién puede o no ser entrevistado en algún momento”, agregó. “Vamos a seguir cooperando plenamente con el proceso”.
Sanders agregó: “Francamente, en esta administración, lo hemos dicho una y otra vez antes, no hubo colusión y no hay nada. Estamos listos para seguir adelante. Claramente los estadounidenses lo están”.
Peter Carr, el portavoz del Departamento de Justicia para la investigación del fiscal especial, se negó a comentar al Post, al igual que dos abogados de Trump.
Flynn dejó la Casa Blanca en febrero de 2017 en medio de informes que engañó al vicepresidente Mike Pence sobre sus conversaciones con Sergey Kislyak, que era el embajador ruso en EE.UU. en ese momento.
Flynn se declaró culpable en diciembre de mentir al FBI sobre las conversaciones con Kislyak y reveló que estaba cooperando con la investigación dirigida por Mueller.
Comey fue despedido a principios de mayo, y poco después de su expulsión se hizo público que había enviado memorandos por la misma época de las reuniones con el presidente, donde dijo que Trump le pidió que abandonara una investigación sobre Flynn.
Comey dijo más tarde que creía que había sido despedido para afectar la investigación sobre la posible coordinación entre los allegados de Trump y Rusia para influir en las elecciones de 2016.
Trump negó haber hecho la solicitud, y mientras aumentaban las especulaciones sobre si esas conversaciones y otras llamadas informadas de Trump y la Casa Blanca para influir en la investigación de Rusia constituían una obstrucción de la justicia, un abogado de Trump dijo a fines del año pasado que el presidente, por la naturaleza del cargo, no podía obstruir la justicia.