(CNN) – Científicos han descubierto el fósil de humano moderno más antiguo que se conozca, a las afueras de África, que se estima tiene entre 177.000 y 194.000 años de antigüedad, según un nuevo estudio publicado en la revista científica Science.
El fósil de una mandíbula superior que tiene varios dientes fue hallado en un lugar prehistórico de la Cueva de Misliya en Israel. Herramientas de piedra también fueron halladas en el lugar.
Esto siguiere que los humanos modernos pudieron haberse desplazado, migrando específicamente desde África, al menos unos 50.000 años antes de lo que se creía previamente. También ayuda a explicar hallazgos previos de fósiles de humanos modernos en otras partes del mundo, que datan de entre 90.000 y 120.000 años atrás.
Esto reescribe la línea de tiempo de lo que sabemos sobre cómo se desplegó el Homo sapiens.
“Ahora tenemos evidencias fósiles claras de que los humanos modernos salieron de África mucho antes de lo que creíamos anteriormente”, dijo en un correo electrónico Rolf Quam, coautor del estudio y profesor de antropología de la Universidad de Binghamton. “Ha habido sugerencias previas de una migración más temprana, basadas tanto en sitios arqueológicos como en antiguos estudios de ADN, pero ahora tenemos un fósil humano que lo prueba”.
Se usaron tres diferentes técnicas de datación para confirmar la edad del fósil y clasificarlo como Homo sapiens, en vez de Neandertal o algún otro ancestro humano más antiguo.
Las características de la mandíbula y los dientes son inequívocamente humanos, dicen los investigadores.
Las herramientas de piedras descubiertas en el lugar reconfirman la edad y la tecnología que fue usada por esos humanos modernos. A los instrumentos se les dio forma de una manera única llamada técnica Levallois, en la que las piedras se moldeaban alrededor de los bordes para lograr una sofisticada punta para cazar.
El hecho de haber encontrado las herramientas y el fósil a una distancia tan corta sugiere que el Homo sapiens introdujo esta tecnología en el área cuando apareció allí.
“La rica evidencia arqueológica revela que los habitantes de la cueva de Misliya fueron cazadores de grandes especies como los aros (vacas grandes extintas), gamos persas y gacelas”, dijo Israel Hershkovitz, autor del estudio y profesor del departamento de anatomía y antropología en la Universidad de Tel Aviv, en un correo electrónico. “Controlaron la producción de fuego en fogones, hicieron un amplio uso de las plantas y produjeron un kit de herramientas de piedra del Paleolítico Medio Temprano, empleando sofisticadas técnicas innovadoras, similares a las encontradas con los primeros humanos modernos en África”.
Los investigadores adelantan estudios detallados de las herramientas. No solo fueron usadas para cazar, sino también para procesar pieles de animales, raspar y cortar plantas, raspar minerales y cavar para sacar tubérculos comestibles, agregó Hershkovitz.