(CNN Español) – El caso del policía que en diciembre del año pasado mató a un delincuente que le propinó diez puñaladas a un turista estadounidense en Buenos Aires ha abierto un nuevo debate sobre las acciones de las fuerzas armadas en Argentina.
“Una mirada que tiene nuestro Gobierno que es que las fuerzas de seguridad no son, como durante muchos años fueron, las principales culpables a la hora de un enfrentamiento; estamos cambiando esta doctrina, la doctrina de la culpabilidad hacia el policía, [ya que] el policía siempre era el culpable”, dijo Bullrich en declaraciones a Radio Con Vos.
El agente del caso Luis Chocobar, que pertenece a la Policía Local de Avellaneda, vive en el tradicional barrio de La Boca, donde ocurrieron los hechos.
Ese día, Chocobar vio que dos personas asaltaban al turista Frank Joseph Wolek, de 60 años, y le daban diez puñaladas. Tras ello, los delincuentes huyeron del lugar, uno de ellos fue interceptado por transeúntes y el otro, que también intentaba escapar, recibió un disparo de Chocobar. El agente policial asegura que disparó porque el delincuente hizo el ademán de sacar un arma de fuego para atacarlo.
La justicia lo procesó por homicidio, pues el asaltante de 18 años murió cinco días después de ser internado en una clínica —a causa de lesiones sufridas en el hígado, intestino delgado y colon— y ordenó un embargo por 20.600 dólares. El turista atacado se encuentra fuera de peligro.
Ivonne Kukoc, madre de Juan Pablo Kukoc, el presunto ladrón al que Chocobar mató, dice que hay inconsistencias en las declaraciones del policía, pues tiene pruebas que demuestran que su hijo no lo amenazó antes de que él disparara.
“Él (el policía) le terminó disparando por la espalda. Excediéndose de violencia y no sé, tirando a matar…”, dijo la madre en declaraciones a CNN en Español.
“Los médicos forenses dicen que las balas fueron de espaldas… no hubo en ningún momento que él se pueda haber girado, que pueda haber vuelto, como amenazar, nada. Tengo las cámaras, tengo los videos, bajo mi poder ahora, los tengo en casa… y nada que ver la declaración que hace este señor con los hechos”, añade.
Un cambio de doctrina
Este nuevo acercamiento a la defensa de la fuerza pública se vio cuando el presidente Macri recibió a Chocobar en la Casa Rosada el pasado 1 de febrero, y junto a la ministra Bullrich defendieron al policía pues, según ellos, el policía actuó de acuerdo a la ley, por lo que a darle asistencia legal.
Este martes, Bullrich dijo que el gobierno de Macri “está construyendo la doctrina” en la que el Estado es garante de las acciones para impedir el delito, y esa doctrina, dice ella, tiene como objetivo cambiar la culpabilidad del policía cuando cumple con su deber.
“Estamos cambiando esta doctrina de la culpa hacia el policía. El policía siempre era culpable”, agregó la ministra. “Puede haber policías que lo hagan mal y en casos lo hay, pero el principio es invertir la carga de la prueba que se había hecho doctrina en Argentina: policía en enfrentamiento, policía que iba preso”.
La funcionaria explicó que se tramitará un cambio al código penal para legalizar la figura de la legítima defensa para las fuerzas de policía.
La policía “en un enfrentamiento, aparecía como victimaria y esta doctrina lo que hace es frenarla, sacarla del lugar porque ningún policía va a enfrentar a un delincuente si sabe que eso es el fin de su carrera y de su familia”, agregó la ministra Bullrich.
Pero el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, criticó la propuesta de Bullrich y dijo que su propuesta pretende “respaldar violencia policial”.
“Luego de que un juez procesara a un policía por exceso en la legítima defensa, Macri pidió su exculpación y la ministra de Seguridad propuso reformar el código penal para darle mayor margen de acción/abuso a los policías”, tuiteó Vivanco este martes.