(CNN Español) – Sebastián Murillo Echeverri, un colombiano de 32 años, era conocido como un exitoso empresario, relacionado al mundo de la farándula en Colombia.
Pero sus vínculos, que resultaron ser non sanctos, quedaron al descubierto la semana pasada cuando la Policía lo capturó por presuntamente hacer parte de una temible organización criminal en el departamento de Antioquia, conocida como “La Oficina”. La detención tanto de él como de otras seis personas se hizo en desarrollo de la Operación Zeus, en conjunto con la DEA y la Fiscalía de Colombia.
Murillo Echeverri era conocido en el mundo del hampa con los alias de Lindo o Lindolfo, según la Policía, y es señalado por ser el presunto líder de la organización criminal que se dedica al narcotráfico, la extorsión y a los homicidios selectivos.
Las autoridades lo capturaron en su lujoso apartamento ubicado en el barrio El Poblado de Medellín, una exclusiva zona de la capital antioqueña. A muy tempranas horas de la mañana del 7 de febrero, hombres de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía llegaron a su casa para capturarlo, mientras él, con los brazos cruzados, en pantalones cortos, camiseta y descalzo, escuchaba al agente que leía la orden de captura en su contra.
Lindolfo hacía parte de la estructura criminal de ‘La Oficina’ desde hace unos tres años, según la Policía, que agregó que bajo su mando se realizaban actividades delincuenciales como cobrar, de manera violenta con amenazas y homicidios, deudas por más de 345.000 dólares, que eran generadas por actividades ilícitas.
Junto a él cayeron otros seis integrantes de la organización por los delitos de tráfico, fabricación y porte de armas de fuego, extorsión, homicidio agravado y concierto para delinquir agravado, según dijo el director de la Policía de Colombia, general Jorge Nieto, un día después de la captura.
Ni Murillo Echeverri ni los otros seis capturados aceptaron los cargos, según le dijo a CNN en Español una fuente de la Fiscalía.
Lindolfo es, según las autoridades, el presunto líder de “La Oficina”, una organización delictiva que además de estar dedicada al narcotráfico “ofrece servicios de control y protección por medios violentos, incluyendo el cobro de deudas, extorsión y sicariato a grupos del crimen organizado en Colombia”, según el gobierno de Estados Unidos.
La Oficina, es sindicada de distribuir miles de kilogramos de cocaína desde Colombia a todo el mundo, incluyendo a Estados Unidos, dice el Departamento de Justicia de Estados Unidos. “Se sabe que los miembros de Oficina emplean el secuestro, la violencia y la extorsión para lograr estos fines”.
El director de la Policía Nacional de Colombia, general Jorge Nieto, dijo que Lindolfo es el sucesor de Fredy Alonso Mira Pérez, alias Freddy Colas, a quien un juez de Boston condenó en 2015 a siete años de prisión, más otros tres años de libertad supervisada, y una multa de 25.000 dólares.
Según diario El Tiempo, un antiguo miembro del Cartel de Medellín, dijo que el papá de Lindolfo fue socio de Pablo Escobar.
Sus contactos con la farándula
La historia de Lindolfo ocupó las principales páginas de la prensa local colombiana este fin de semana por sus vínculos con la farándula colombiana, entre ellas su exesposa, la modelo y presentadora de televisión Vaneza Peláez, que, según la revista Semana estaba con él en el momento de su captura.
CNN en Español no ha podido confirmar esta información de manera independiente, sin embargo pudo establecer a través de la compañía de vestidos de baño propiedad de Peláez, Granadina Beach Moment, que en el momento de su captura, Peláez y Murillo estaban divorciados. La fuente no dio más información sobre este asunto.
“Aún no tenemos comunicado y no daremos aún declaraciones al respecto”, le dijo la compañía a CNN en Español a través de un mensaje de texto.
El escándalo alcanzó a salpicar a Daniela Ospina, la exesposa del futbolista colombiano James Rodríguez (y hermana del arquero de la selección Colombia, David Ospina), cuyo abogado salió a rechazar los señalamientos en su contra por sus vínculos con Peláez.
Según el abogado de Daniela Ospina, su cliente y Peláez se conocieron en 2016 y “dada la experiencia” de esta última, por lo que Ospina le pidió sugerencias para poner en marcha de su empresa de ropa deportiva, Dan Five.
“La mayoría accionaria de la empresa Dan Five le pertenece a la señora Daniela Ospina. Las señoras Jennifer y Juliana Granada y Vaneza Peláez poseen un porcentaje minoritario en la misma y… no le han aportado recursos económicos a Dan Five”, dice el comunicado.
Junto a Murillo Echeverri fue capturado Cristian Duque Echeverri, conocido como ‘Fantasma’, quien al parecer era el encargado de traficar armas y “tratar de darle apariencia de legalidad a los dineros ilegales obtenidos por el líder de la organización”, dijo la Policía. Duque Echeverri no aceptó los cargos en su contra.
Esta estructura criminal delinquía en las comunas 8, 9 y 10 de Medellín y en Cartagena colombiana, según las autoridades.