(CNN) – Cuando Melissa Falkowski escuchó que había un tiroteo en la escuela, su instinto se apoderó de ella.
“Me las arreglé para poner a 19 niños en el armario conmigo”, dijo Falkowski, una maestra de la escuela Marjory Stoneman Douglas. “Esta es la peor pesadilla que te pueda pasar”.
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Una alarma de incendio había sonado este miércoles por la tarde, lo que provocó que Falkowski escoltara a los estudiantes para que salieran del edificio, tal como lo había hecho muchas veces durante los simulacros de incendio.
Minutos después, cuando un guardia de seguridad la alertó de que alguien había abierto fuego contra la escuela del condado de Broward, instó a los estudiantes a retirarse de los pasillos y esconderse en las aulas.
Había un atacante en el campus y no había tiempo, eso es todo lo que sabía.
Entre 60 y 90 segundos después, ella cerró la puerta del aula.
“Casi nos acurrucamos en la esquina durante unos minutos y luego tomé la decisión de llevar a todos al armario”, le dijo Falkowski a Anderson Cooper de CNN.
La mayoría de los estudiantes permanecieron en silencio mientras usaban sus teléfonos, otros se pusieron a llorar. Falkowski dijo que ella solo trató de mantenerlos unidos.
“Tratas de hacer lo mejor que puedes por los chicos que se supone que debes mantener a salvo”, agregó.
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Durante 30 minutos, la maestra y los estudiantes esperaron con miedo hasta que escucharon a los agentes del SWAT asegurar la habitación.
Estaban a salvo.
Falkowski atribuyó su actuar al reciente entrenamiento recibido. Y, sin embargo, cree que no fue suficiente.
“No pudimos estar más preparados para esta situación, que es lo que lo hace tan frustrante”, dijo Falkowski.
“Hicimos todo lo que se suponía que debíamos hacer. Las escuelas del condado de Broward nos prepararon para esta situación y todavía tenemos tantos muertos, al menos para mí, es muy doloroso. Porque siento hoy que nuestro gobierno, nuestro país, nos ha fallado y les falló a nuestros hijos y no nos mantuvo seguros”, dijo.