(CNN) – David Hogg se ha vuelto una voz fuerte entre los sobrevivientes del tiroteo masivo en la secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida.
La atención que ha obtenido le ha dado una poderosa plataforma, pero también lo ha convertido en blanco de una campaña de desprestigio y teorías de la conspiración.
De él se ha dicho que ha sido “entrenado” por su padre, un exagente del FBI, o que ha sido un “peón” de los activista antiarmas, o en el más inverosímil de los casos, que no es una víctima, sino que es un “actor de crisis”, al que le pagaron para viajar a zonas de desastres para plantear sus argumentos en contra de leyes de control de armas más estrictas.
“No soy un actor de crisis”, le dijo Hogg a Anderson Cooper en AC360 este martes. “Soy alguien que ha sido testigo y que ha sobrevivido a esto y sigo teniendo qué hacer algo con esto”.
Mientras las falsas teorías seguían circulando este martes, el senador republicano por la Florida, Marco Rubio, salió a la defensa del estudiante este martes en Twitter.
“Asegurar que algunos de los estudiantes que han salido en televisión después de #Parkland son actores es el trabajo de un distinguido grupo de idiotas sin sentido de la decencia”, escribió Rubio en Twitter.
Hogg y muchos de sus compañeros han hablado sobre la necesidad de leyes más estrictas sobre control de armas desde que fueron testigos de la masacre que mató a 17 estudiantes y miembros del personal de su escuela secundaria en Florida la semana pasada.
Desde entonces, han aparecido memes y videos de YouTube haciendo extravagantes afirmaciones de que algunos de los estudiantes son “actores” que trabajan para grupos antiarmas que viajan por todo el país a los sitios de tiroteos masivos.
Algunos también ha asegurado que el papá de Hogg, un exagente del FBI, le enseñó a su hijo a hablar contra el presidente Donald Trump, una afirmación que Donald Trump Jr., el hijo del presidente, pareció respaldar en Twitter.
Este martes, Hogg criticó a aquellos que amplificaban las afirmaciones y dijo que era inquietante que Trump Jr. le diera ‘like’ a una publicación como esa en Twitter.
“A diferencia de la gente que está tuiteando eso sobre mí y mi padre, no he perdido la esperanza en Estados Unidos y tampoco lo ha hecho mi padre”, dijo Hogg.
Al responder las acusaciones de que él está a favor de derogar la Segunda Enmienda, Hogg dijo que no “quiere quitarle un derecho constitucional a los ciudadanos estadounidenses”.
Él cree que los estadounidenses pueden poseer sus armas si están estables mentalmente, no tienen condenas relevantes anteriores y “no van a salir a cometer esas atrocidades”.
“Tenemos el derecho a vivir tanto como tenemos el derecho a poseer armas”, dijo él.
Los ecos de Sandy Hook
La experiencia de Hogg es similar a lo que ocurrió después del tiroteo masivo de 2012 en la escuela elemental Sandy Hook en Newtown, Connecticut, que dejó 26 muertos, la mayoría de ellos niños.
Algunos teóricos de la conspiración dijeron que el tiroteo fue falsificado por el gobierno y acusaron a las víctimas de ser actores pagos.
“Ellos no creen que nada malo pudiera haber pasado, no creen que nadie haya salido lastimado”, le dijo a CNN en 2016 Len Ponzner, cuya niña de 6 años murió en el tiroteo. “Ellos creen cada vez que ven algo en Internet o en la televisión que es un crimen o un evento que deja muertos masivos, tiene que ser un engaño”.
Pozner dijo que recibió mensajes de voz amenazantes y otras amenazas en línea a raíz del tiroteo. En 2016, una mujer de Tampa fue acusada de cuatro cargos de amenazas contra Pozner.
En respuesta a la acusaciones falsas, él creó HONR Network, una organización no lucrativa dedicada a “parar el continuo e intencional tormento a las víctimas”.
En 2016, Pozner dijo que no creía que las amenazas se detuvieran.
“No lo creo. No creo que vayan a parar”, dijo él.
– Brian Stelter y Eric Levenson de CNN contribuyeron con este reporte.