(CNN) – Las últimas 24 horas han ofrecido un debate nacional en Estados Unidos más intenso y, en términos generales, más honesto sobre armas y cultura que, al menos, en los últimos cinco años.
Desde el fenomenal Foro de CNN —sí, soy parcial, pero fue realmente bueno— en Sunrise, Florida, este miércoles por la noche, a una serie de tuits y comentarios del presidente Donald Trump, este jueves por la mañana, el último día ha sido un curso intensivo sobre lo que es posible (e imposible) en el debate actual de armas.
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Esto es lo que he aprendido sobre lo que ha cambiado, y lo que no, en la política de las armas de fuego tras el asesinato de 17 personas en Marjory Stoneman Douglas High School hace ocho días.
1. Este debate es algo distinto
Inmediatamente después del tiroteo en Parkland, escribí un artículo argumentando que este asesinato masivo seguiría el mismo plan de docenas similares desde Columbine, en la década de 1990. Indignación → llamado a la acción → enredo legislativo → pasemos a otro tema apremiante.
A una semana del tiroteo de Parkland, hay muy pocas señales de que la atención sobre las armas de fuego y la violencia escolar se esté apagando de la misma manera que la mayoría de eventos similares. (El sitio web 538 de Nate Silver ha documentado inteligentemente cómo el interés de búsquedas en este tiroteo ha permanecido mucho más alto que en otros momentos similares).
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La razón de esto es simple: docenas de estudiantes de Stoneman Douglas se han convertido en voceros organizados y firmes en apoyo de la futura legislación de control de armas. Estos jóvenes se están convirtiendo en nombres familiares a medida que se reúnen en Tallahassee, y el próximo mes en Washington, para mantener el centro de atención nacional en el tema de las armas.
Un grupo de adultos jóvenes hablando tras ver a sus compañeros ser asesinados a tiros es una fuerza muy poderosa que no había sido movilizada de esta manera antes.
2. Donald Trump quiere hacer algo, pero no sabe qué
Trump ha estado absolutamente en el mapa a la hora de avanzar. Está aparentemente a favor de armar a al menos algunos maestros, prohibir los aceleradores de disparos, aumentar la edad, de 18 al 21 años, para comprar un rifle y fortalecer el sistema de verificación de antecedentes.
Cómo está haciendo esas cosas, y cuáles prioriza, si las hay, aún están por verse. Recuerda que Trump es un presidente del día a día; lo que dice hoy no es demasiado ilustrativo sobre lo que hará mañana o al día siguiente. (Solo mira el giro de 180 grados de Trump en temas de inmigración y DACA si necesitas evidencia de su falta de preocupación por decir una cosa un día y algo totalmente opuesto a la siguiente).
Lo que también sabemos sobre Trump, sin embargo, es que le gustan los triunfos, los logros y las ceremonias de firma. Le gusta la idea de que él es capaz de hacer cosas (recortes de impuestos, derogación de partes del Obamacare) que otros presidentes no pudieron o no quisieron. Esos rasgos de carácter fundamentan dan la idea de que él presionará para que se haga algo.
3. La NRA sigue apoyando su causa
Trump dijo este jueves que la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) quiere hacer algo con las armas. “La NRA está lista para hacer cosas”, dijo Trump. “A la gente le gusta echarle la culpa, y tienen poder y todo eso, pero quiere hacer cosas”.
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Las declaraciones reales de la NRA son mucho menos optimistas sobre la posibilidad de cambio y compromiso. En un discurso increíblemente polémico, en la Conferencia de Acción Política Conservadora, Wayne LaPierre, director ejecutivo de de la NRA, dijo que “ellos” — demócratas y los medios— estaban usando esta última tragedia armada para poner “más restricciones al cumplimiento de la ley”. La vocera de la NRA, Dana Loesch, que también habló en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés), sugirió que “a muchos de los medios tradicionales les encantan los tiroteos masivos”.
Este miércoles, la NRA también salió en contra de aumentar la edad para comprar un rifle de 18 a 21 años, pese a que Trump apoya dicha medida. Tras los comentarios de Trump, este jueves, la directora de Asuntos Públicos de NRA, Jennifer Baker, dijo que “nuestra posición no ha cambiado” en cuanto a los límites de edad.
4. El cambio es posible en este tema
Todos los comentarios dirigidos a Marco Rubio, senador republicano por la Florida, en el Foro de CNN, el miércoles por la noche ,eclipsaron el hecho de que él cambió en una serie de aspectos relacionados a las armas de fuego: desde estar a favor de que la edad para comprar un rifle sean los 21 años o adoptar un punto de vista crítico a la prohibición de modificaciones, como permitir los dispositivos que transforman las armas semiautomáticas en armas completamente automáticas.
Critica a Rubio todo lo que quieras, y mucha gente en Twitter lo hizo, pero su disposición a reconsiderar algunos de sus puntos de vista anteriores sobre las armas después de los asesinatos de Parkland es la base sobre lo que un posible compromiso legislativo puede ser construido.
Sí, Rubio es un senador. (Más sobre eso a continuación.) Pero no descartes su voluntad de ajustar su punto de vista sobre estos temas; ello no es poca cosa.
5. Los líderes del Congreso republicanos siguen estando muy callados
En medio de todo este debate y los llamados a la acción por parte de los estudiantes y las ideas que el presidente ha barajado, los principales líderes republicanos en el Congreso han sido muy silenciosos.
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No tengo claro que el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, y/o el presidente de la Cámara, Paul Ryan, estén dispuestos a poner cualquier tipo de legislación sobre armas de fuego (suponiendo que algo se fusione en una ley) en el calendario del Congreso. El Congreso está en receso esta semana, claro, pero si McConnell o Ryan quisieran enviar un mensaje, podrían haber dicho fácilmente que llevarían la legislación de armas tan pronto como la Cámara de Representantes y el Senado regresen la próxima semana.
Trump, por supuesto, podría cambiar ese cálculo legislativo siempre y cuando aclare que algún tipo de legislación sobre armas de fuego es una prioridad para él.
Pero, según el punto número dos de esta lista, no tengo claro si Trump estará dispuesto (o podrá) a hacer algo así.