(CNN) – En la investigación por la supuesta intromisión rusa, se presentaron nuevos cargos este viernes contra Paul Manafort, exjefe de campaña del presidente de Estados Unidos Donald Trump.
Los fiscales afirman que Manafort, con la ayuda de su antiguo socio comercial Rick Gates, “contrataron secretamente a un grupo de altos expolíticos europeos para que tomaran posiciones favorables hacia Ucrania, incluyendo que ejercieran presión en Estados Unidos”.
La nueva acusación se produjo menos de dos horas después de que Gates se declarara culpable de dos cargos criminales ante una corte federal y se comprometiera a cooperar con la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre Rusia y las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
Según los fiscales, Manafort organizó un grupo de expolíticos europeos –llamado el “Grupo de Habsburgo”– con el objetivo de que se hicieran pasar por voces independientes. Pero de manera encubierta promovieron posiciones favorables para Ucrania, como cabilderos pagados. Manafort utilizó cuentas offshore para pagarles a los expolíticos dos millones de dólares.
Además, Manafort también invirtió presuntamente 4 millones de dólares de una cuenta en el exterior en financiar un informe sobre el juicio contra un oponente político, quien fue encarcelado por sus clientes. Esta semana, un abogado que participó en el reporte, Alex van der Zwaa, se declaró culpable de mentirle a los investigadores.
Los nuevos cargos –que recogen parte de la información que Gates les ha entregado a los investigadores y otros datos de las acusaciones presentadas este jueves ante un tribunal federal de Virginia– incluyen lavado de dinero, violaciones al cabildeo extranjero y falso testimonio.
Manafort se ha declarado inocente y mantiene esta posición.
Cuando Gates se declaró culpable este viernes, admitió que él y Manafort enviaron cartas al Departamento de Justicia en noviembre de 2016 y febrero de 2017 en las que declararon falsamente que no habían ejercido presión a favor de Ucrania en Estados Unidos. La investigación federal sobre su trabajo de cabildeo comenzó en septiembre de 2016, alrededor de un mes después de que Manafort abanadonara la campaña de Trump.
La nueva acusación también saca a Gates de los cargos y elimina varias de las acusaciones en la imputación inicial de octubre.
En total, Manafort ahora enfrenta cinco cargos criminales en Washington –entre los que se encuentran lavado de dinero y violaciones al cabildeo extranjero–, además de 18 cargos en Virginia relacionados en gran parte con supuestos fraudes bancarios.