(CNN) – La ministra del Interior del Reino Unido, Amber Rudd, condenó el intento de asesinato de un exespía ruso y su hija en Inglaterra llamándolo “cruel” y “descarado” este jueves, en medio de las crecientes sospechas de que Moscú podría haber estado involucrado.
La policía confirmó el miércoles que se utilizó un agente neurotóxico en el ataque en la ciudad de Salisbury, en el sur de Inglaterra, a Sergei Skripal y a su hija, Yulia, quienes permanecen en condición crítica pero estable.
La inteligencia occidental considera a Rusia como el principal sospechoso basado en ataques previos utilizando una sustancia y un método similar, dijo un funcionario de inteligencia occidental a CNN. El funcionario advirtió que aún es temprano en la investigación.
En una declaración a los miembros del Parlamento este jueves, Rudd se negó a llevar la conversación hacia el tema de quién podría haber sido el responsable.
“El uso de un agente neurotóxico en el Reino Unido es un acto desvergonzado y temerario: se trató de un intento de asesinato de la manera más cruel y pública”, dijo Rudd.
“La gente está en lo correcto al querer saber a quién responsabilizar, pero si vamos a ser rigurosos en esta investigación debemos evitar la especulación y permitir que la policía continúe con su investigación”, añadió.
Rudd dijo que el gobierno del Reino Unido estaba comprometido a “hacer todo lo posible para llevar a los perpetradores ante la justicia” y que “actuaría sin vacilación a medida que los hechos se aclararan”.
Skripal, de 66 años, y Yulia, de 33, fueron encontrados desplomados en un banco cerca de un centro comercial en Salisbury el domingo. Un policía que los ayudó también estuvo expuesto al agente neurotóxico pero su condición ha mejorado. El agente fue identificado como el sargento detective Nick Bailey, según la portavoz de la policía de Wiltshire, Emma Morton.
Horas antes, Rudd dijo que Skripal y su hija se encontraban en “una situación muy grave”, pero que el policía estaba “hablando y respondiendo”.