(CNN) – El Consejo de Seguridad Nacional de Gran Bretaña se reunió este lunes para analizar los últimos informes de inteligencia sobre el intento de asesinato al exagente ruso Sergei Skripal y su hija Yulia. Este lunes la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, afirmó que “muy probablemente” Rusia estaba detrás del ataque.
Diversos medios de Reino Unido sugirieron que el gobierno está por finalizar una serie de represalias, expulsiones y sanciones diplomáticas incluidas, si se prueba una conexión rusa.
Ello hundiría las relaciones Reino Unido-Rusia a su punto más bajo desde el final de la Guerra Fría.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo este lunes, antes de las declaraciones de May, que Reino Unido debe “llegar a fondo” de lo que le pasó al exespía en la ciudad inglesa de Salisbury antes de buscarlo para hablar, según la agencia estatal de noticias RIA.
Putin respondía a un periodista de la BBC, quien le preguntó si Rusia era responsable de atacar a Skripal y su hija.
Según RIA, Putin respondió: “Llegue al fondo de eso, y luego lo discutiremos con usted”.
Los Skripal fueron hallados sobre un banco cerca de un centro comercial en Salisbury hace ocho días. Las autoridades afirman que se utilizó un agente neurotóxico para atacarlos.
Este lunes, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Tom Tugendhat, dijo que el ataque “se veía terriblemente como un intento de asesinato patrocinado por el Estado”.
Los comentarios de Tugendhat siguen a los del canciller británico, Philip Hammond, quien indicó que el gobierno podría avanzar para apoyar la creación de sanciones como las de la Ley Magnitsky, al estilo estadounidense, sobre funcionarios rusos. Esto en caso de que haya pruebas que vinculen a Moscú con el ataque del agente neurotóxico.
La Ley Magnitsky, presentada por primera vez en 2012, ofrece a los legisladores de EE.UU. amplios poderes para congelar activos y restringir viajes a funcionarios de gobiernos extranjeros involucrados en violación de derechos humanos.
Hasta ahora, Downing Street no ha reaccionado a los llamados de diputados opositores para redactar leyes similares en el Reino Unido.
Posibles consecuencias
Sigue sin estar claro cómo Gran Bretaña podría responder a las pruebas que impliquen a Moscú. Las posibles opciones podrían incluir la expulsión de diplomáticos rusos y oligarcas cercanos a Putin que vivan en Reino Unido; restricciones financieras a las cuentas vinculadas al Kremlin; y esfuerzos diplomáticos que involucran a los aliados de la Unión Europea y EE.UU.
Theresa May afirmó este lunes en la Cámara de los Comunes que han citado al embajador ruso ante el ministerio de Exteriores.
La embajada rusa acusó este lunes al gobierno del Reino Unido de jugar un “juego muy peligroso” con la investigación, agregando que podría tener “consecuencias a largo plazo para nuestras relaciones”.
En un comunicado en su sitio web, la embajada dice que solicitó información al ministerio de Exteriores de Reino Unido sobre la salud de Skripal y su hija, así como sobre la investigación.
La embajada dijo que el tema “se ha convertido en un factor bastante negativo para las relaciones entre nuestros países”.
Previamente, el ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, dijo que el gobierno “respondería de manera apropiada y sólida” y prometió que “ningún intento de llevarse vidas inocentes en suelo de Reino Unido quedará sin castigo”.
Johnson también puso en duda la representación diplomática de Reino Unido en la Copa Mundial de 2018, que se celebrará en Rusia a finales de este año.
¿Quién es Sergei Skripal?
En 2006, Sergei Skripal fue sentenciado en Rusia a 13 años de prisión por espiar para Gran Bretaña, según medios estatales rusos.
Funcionarios de la corte rusa en ese momento dijeron que Skripal había recibido al menos 100.000 dólares por su trabajo para el MI6, el servicio de inteligencia británico. Se le concedió refugio en Reino Unido tras un intercambio de espías de alto mando entre Estados Unidos y Rusia en 2010.
Se cree que su hija Yulia es de los pocos miembros de su familia cercana que aún vive. Su esposa y su hijo murieron en los últimos años. Yulia vive en Rusia y lo visitaba en el momento del incidente.
Mary Ilyushina, de CNN en Moscú, y Simon Cullen, en Londres, contribuyeron a este informe.