(CNN) – Un video de vigilancia de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, sobre la masacre perpetrada el pasado 14 de febrero, muestra al exagente de recursos escolares Scott Peterson respondiendo a los disparos, pero no proporciona mayores detalles.
Varias organizaciones de medios de comunicación, incluida CNN, demandaron a la Oficina del Sheriff del condado de Broward para obtener las grabaciones de vigilancia en la escuela de Parkland, Florida –donde 17 personas murieron cuando un antiguo estudiante abrió fuego–, con la esperanza de conseguir respuestas acerca de la reacción que tuvo la policía durante los hechos.
Sin embargo, el video editado de 27 minutos que se publicó este jueves arroja pocas respuestas.
La grabación comienza con Peterson, quien viste su uniforme, parado entre dos edificios del campus y hablando con otro adulto. Después, parece hablar por un radioteléfono que está sobre su hombro. Entonces, camina fuera de la toma y el video cambia a un plano abierto en el que se observa un carrito de golf alejándose. Otro ángulo muestra al mismo carrito moviéndose a través de un pasillo, antes de que la toma cambie nuevamente.
En la secuencia final, que dura aproximadamente 26 minutos, aparece lo que la Policía dice que es Peterson en su posición, fuera del edificio. Algunos estudiantes, cuyas imágenes aparecen pixeladas, entran a la toma y después salen de ella.
En varios momentos de los siguientes 26 minutos, las personas –aparentemente policías, ya que no están pixelados como los niños– alcanzan a verse en la esquina más alejada del edificio, detrás de una columna, en un pasillo, a la derecha del fotograma. Están de pie y cerca del corredor de donde salió el carrito de golf.
Aproximadamente a los 22 minutos de la grabación, se pueden observar las luces policiales en la esquina más alejada del edificio.
Durante los segundos finales del video, tres figuras, que parecen estar vistiendo uniforme, corren desde el pasillo del carrito de golf hasta la parte izquierda de la toma, cuando salen de cámara.
En un comunicado, la Oficina del Sheriff de Broward señaló que recibía con agrado la decisión de un juez de la Florida de publicar el video, pero aclaró que estaba prohibido discutir cualquier detalle hasta que la investigación haya concluido.
Previamente, las autoridades señalaron que la grabación revelaba que Peterson nunca entró al edificio donde se encontraba el atacante disparando a los estudiantes y al personal de la escuela.
A pesar de que estaba armado, Peterson permaneció fuera del edificio, sostuvieron las autoridades. Según la política de la Oficina del Sheriff de Broward para responder a un incidente con un hombre armado activo, los agentes encargados deben interrumpir el tiroteo y buscar a las víctimas cuando cesan los disparos.
“El video habla por sí mismo”, indicó el pronunciamiento. “Las acciones (de Peterson) fueron suficientes para justificar una investigación de asuntos internos, como lo solicitó el sheriff Scott Israel el pasado 21 de febrero. Después de ser suspendido sin remuneración, Peterson decidió renunciar e inmediatamente se retiró, en lugar de enfrentar una posible conclusión”, añadió.
Mientras estaba fuera del edificio, Peterson habló por su radio y tomó una posición desde donde podía ver la entrada de la parte oeste, informó el sheriff del condado de Broward, Scott Israel.
En una declaración hecha por su abogado tras el tiroteo, Peterson señaló que no estaba seguro de dónde provenían los disparos. Pero, en el audio del despacho publicado recientemente, se puede escuchar al entonces agente de recursos escolares diciéndole al encargado: “Creo que tenemos disparos, posibles disparos, en el edificio 1200”.
Inmediatamente después del tiroteo, los primeros agentes que llegaron a la escena corrieron hacia ese edificio, pero parecían estar siguiendo órdenes de Peterson para cerrar la calle frente a la escuela y establecer un perímetro.
También estaban trabajando con información retrasada. Las grabaciones de seguridad de la escuela de alguna manera se habían rebobinado, y los policías las estaban viendo con un retraso de 20 minutos, lo que los llevó a creer que el hombre armado todavía estaba en el edificio, cuando ya se había ido.
Sin embargo, ese contratiempo nunca generó “una situación en la que la vida de algún niño o de cualquier maestro estuviera en peligro, la vida de cualquier maestro estaba en peligro”, sostuvo el jefe policial de Coral Springs, Tony Pustizzi, cuyos agentes respondieron al tiroteo.
Algunas llamadas al 911 y grabaciones de audio de la policía se han ido publicando paulatinamente.
La semana pasada, la Oficina del Sheriff del condado de Broward y la policía de Coral Springs dieron a conocer llamadas que ilustran el temor y el pánico de los estudiantes y sus padres durante el 14 de febrero.
Se puede oír a los padres desesperados transmitiéndole información a los encargados del 911, después de intercambiar mensajes de texto o llamadas con sus hijos, quienes se encontraban dentro de la escuela.
También se puede oír a los servicios de emergencia tratando de comunicarse entre ellos sin éxito, debido a las fallas de los equipos y otros problemas.