Washington (CNN) – Estados Unidos y Corea del Norte han mantenido conversaciones secretas directas para preparar una cumbre entre Donald Trump y Kim Jong Un, un indicio de que la anticipada reunión está en progreso, según le dijeron a CNN varios funcionarios del gobierno estadounidense familiarizados con las pláticas.
El director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) Mike Pompeo y un equipo de su dependencia han estado trabajando a través de canales de inteligencia para los preparativos de la cumbre, dijeron los funcionarios. Funcionarios de inteligencia estadounidenses y norcoreanos han conversado en varias ocasiones e incluso se han reunido en un tercer país, enfocados en definir una sede para las conversaciones.
Aunque el régimen norcoreano no ha declarado públicamente sobre la invitación de Kim Jong Un para reunirse con Trump, la cual fue comunicada el mes pasado por un enviado surcoreano, varios funcionarios dicen que, desde entonces, Corea del Norte reconoce la aceptación de Trump y Pyongyang ha reafirmado el deseo de Kim de conversar sobre la desnuclearización de la Península de Corea.
Los norcoreanos presionan para que la reunión se realice en su capital, Pyongyang, según las fuentes, aunque no está claro si la Casa Blanca estará dispuesta a mantener las conversaciones ahí. La capital de Mongolia, Ulán Bator, también es vista como posible sede, dijeron las fuentes.
Una vez que se acuerde la sede, dijeron los funcionarios, se definirán la fecha y la agenda a discutir en mayor detalle.