(CNN Español) – La ex primera dama de Estados Unidos Barbara Bush falleció a los 92 años, confirmó el portavoz de la familia.
Padecía graves problemas de salud, de acuerdo con una fuente cercana a la familia Bush.
CNN pudo saber que, en el último año, la ex primera dama ha entrado y salido del hospital en varias ocasiones y había batallado con una enfermedad pulmonar crónica, así como con una insuficiencia cardíaca congestiva.
Barbara Bush era esposa del expresidente de Estados Unidos George H. W. Bush, con quien estuvo casada durante 73 años. Tuvieron seis hijos: el también exmandatario George W. Bush, Jeb, Neil, Marvin, Dorothy y Pauline (Robin), quien murió de leucemia en 1953.
El expresidente George W. Bush emitió una declaración sobre el fallecimiento de su madre: “Laura, Barbara, Jenna y yo estamos tristes, pero nuestras almas están tranquilas porque sabemos que la de ella lo está.
“Barbara Bush fue una fabulosa primera dama y una mujer diferente a cualquier otra que trajo amor y alfabetización a millones. Para nosotros, ella era mucho más. Mamá nos mantuvo alerta y nos mantuvo riendo hasta el final. Soy un hombre afortunado de que Barbara Bush fuera mi madre. Nuestra familia la extrañará muchísimo, y les agradecemos a todos sus oraciones y buenos deseos”, dijo el exmandatario.
Jeb Bush, otro de los hijos de Barbara Bush y exgobernador de la Florida, también publicó un mensaje en su cuenta de Facebook sobre el fallecimiento de su madre: “Tengo el privilegiado excepcional de ser el hijo de George Bush y de la mujer graciosa, social, divertida, amorosa, dura, inteligente y elegante que fue la fuerza de la naturaleza conocida como Barbara Bush. Gracias por sus oraciones, y esperamos celebrar y honrar su vida y las contribuciones a nuestra familia y gran nación en los próximos días”.
La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, asistirá el funeral de Barbara Bush en Texas el próximo sábado. Su directora de comunicaciones Stephanie Grisham le dijo a CNN que “la señora Trump planea rendir sus respetos en el funeral el sábado”.
El expresidente Barack Obama y su esposa Michelle Obama; el expresidente Bill Clinton y su esposa, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, asistirán al funeral de la señora Bush, según le dijeron fuentes a CNN.
El actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump, emitieron un comunicado en el que se unieron al país “para celebrar la vida de Barbara Bush”. En la declaración señalaron que como esposa, madre, abuela y ex primera dama “fue una defensora de la familia estadounidense. Entre sus grandes logros estuvo reconocer la importancia de la alfabetización como un valor fundamental de la familia que requiere promoción y protección”. También destacaron que será recordada por su devoción al país y a la familia.
En la misma línea, el vicepresidente Mike Pence publicó en su cuenta de Twitter un mensaje destacando que Barbara Bush “fue una mujer de fortaleza y gracia únicas, cuya devoción a su familia fue una inspiración para cada estadounidense”.
El exmandatario Barack Obama y su esposa Michelle señalaron en un pronunciamiento que sus “condolencias y oraciones” están con los expresidentes Bush y la familia entera. “Barbara Bush fue la roca de una familia dedicada al servicio público… Siempre estaremos agradecidos con la señora Bush por la generosidad que nos mostró a lo largo de nuestro tiempo en la Casa Blanca, pero estamos aún más agradecidos por la manera en que vivió su vida: como un testimonio de que el servicio público es una vocación importante y noble”, escribieron.
El expresidente Bill Clinton dijo en Twitter que Barbara Bush fue “una mujer notable”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan envió sus condolencias a la familia e indicó que “Barbara Bush tiene un lugar venerado en los corazones de generaciones de estadounidenses. Ella amaba tanto a su familia y nuestro país”.
El líder de la minoría del Senado Chuck Schumer también manifestó sus condolencias a la familia y destacó que Barbara Bush será extrañada:
Una vida en medio de la política
Barbara Bush, cuyo apellido de soltera era Pierce, nació el 8 de junio de 1925 en los suburbios de Nueva York.
Fue en 1941, durante las vacaciones de Navidad cuando conoció en un baile en Connecticut al hombre que cambiaría su vida: George Herbert Walker Bush. Cuatro años después, el 6 de enero de 1945 se casaron. Tuvieron seis hijos, pero Pauline (Robin) murió de leucemia en 1953.
A Barbara Bush le encantó vivir en la Casa Blanca. Tanto que guardó los diarios sobre su tiempo allí y luego los usó para escribir una autobiografía. Además, es la autora de dos libros sobre perros, uno de los cuales es sobre la perspectiva de la vida en el 1600 de la avenida Pensilvania de la mascota familiar, “Millie”.
Aunque su relación con las letras se remonta a 1969 cuando empezó a escribir una columna mensual llamada “Washington Scene” para los periódicos Houston, mientras vivía en Washington. Lo hizo hasta 1971.
En 1989 creó la Fundación Barbara Bush para la Alfabetización Familiar. Ese mismo año reveló que fue diagnosticada con la enfermedad de Graves, una afección autoinmune que comúnmente afecta la tiroides.
Conocida por ser la matrona de una dinastía política de republicanos y una primera dama que destacó la causa de la alfabetización, Barbara Bush era una figura pública fácilmente reconocible por su característico pelo blanco y collares de perlas. Se convirtió en una figura política cuando su esposo George H.W. Bush llegó a la vicepresidencia y presidencia de Estados Unidos.
De rápido ingenio y una lengua afilada, la combativa Barbara Bush era una feroz defensora de su marido y una astuta consejera. Aunque su principal imagen como primera dama estuvo centrada en su familia, Barbara Bush promovió los derechos de las mujeres. De hecho, sus fuertes opiniones personales a veces salieron a la luz pública y provocaron sorpresa, especialmente cuando chocaron con la política del Partido Republicano. Por ejemplo, en una ocasión mientras su esposo se postulada para la presidencia, ella aseguró el aborto no debería politizarse.