(CNN) – Si lo único que el mundo hubiera visto hasta ahora del líder norcoreano Kim Jong Un fuera ese hombre sonriente, agradable y cariñoso que paseó despreocupadamente por la zona desmilitarizada entre las dos Coreas, podría llegar a pensarse que un tirano despiadado ha sido profundamente incomprendido.
El encuentro histórico de este viernes entre Corea del Sur y Corea del Norte expuso a un líder mundial –quien solía rehuir de los medios de comunicación internacionales– ante las cámaras durante más tiempo que nunca. Cada gesto, cada manera, cada ceja levantada fue estudiado y especulado.
Durante la mayor parte del día, Kim y el presidente de Corea del Sur Moon Jae-in fueron seguidos de cerca por cámaras de televisión y fotógrafos, mientras llevaban a cabo una serie de escenas cuidadosamente coreografiadas en Panmunjom, el “pueblo de la paz”, ubicado en la zona desmilitarizada que fue el escenario para sus diálogos.
Se abrazaron, estrecharon sus manos e intercambiaron cumplidos. Kim incluso les agradeció a los medios de comunicación por estar ahí. Y, al final de la tarde llegó lo esencial: la Declaración de Panmunjom para la Paz, la Prosperidad y la Unificación de la Península Coreana, en la que los dos países se comprometen a la desnuclearización y a tener diálogos para poner fin formalmente al conflicto de las naciones.
Entonces, tras décadas de desconfianza mutua –que incluso hace poco parecieron llevar a las dos Coreas al borde de la guerra–, ¿puede ser realmente posible que ahora haya un vuelco en la situación y la paz resulte un proyecto realista?
Los países principales que se ciernen sobre el conflicto coreano parecen profundamente escépticos. A pesar de los tuits entusiastas del presidente de EE.UU. Donald Trump –“¡Están ocurriendo cosas buenas, pero solo el tiempo lo dirá!”–, el comunicado de la Casa Blanca sobre la cumbre fue decididamente frío.
“Con motivo del encuentro histórico del presidente Moon Jae-in de la República de Corea con el líder norcoreano Kim Jong Un, le deseamos lo mejor al pueblo coreano”, señaló el pronunciamiento. “Esperamos que los diálogos logren el progreso hacia un futuro de paz y prosperidad para toda la Península de Corea”, completó.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, apenas pudo disimular sus reservas. “Espero fuertemente que Corea del Norte tome acciones concretas. Seguiré de cerca las acciones de Corea del Norte a partir de ahora”, indicó. En otras palabras, creerá desnuclearización cuando la vea.
El escepticismo de los expertos
Algunos antiguos observadores del régimen de Kim guardan amplias dudas frente a que haya ocurrido una transformación verdadera del hombre que hace poco menos de un año amenazó con misiles balísticos intercontinentales que podrían llegar a Estados Unidos como “un paquete de regalo para los Yankees”.
“¿Cuántas fotos no existen de él en una instalación nuclear, durante una prueba de misiles, en las que aparece sonriendo y feliz?”, preguntó Catherine Dill, investigadora asociada principal en el Centro James Martin para Estudios de No Proliferación en el Instituto Middlebury de Estudios Internacionales en Monterey.
“El hecho de que parezca un hombre agradable no significa que sus intenciones sean puras, ni que sea incapaz de lanzar un misil nuevamente”, le explicó Dill a CNN. “En gran parte de la cumbre –incluso si la verdadera intención del presidente Moon Jae-in y de Kim Jong Un era trabajar por la paz en algún momento– hay mucha pompa involucrada. Así que, en cierto sentido, él estaba actuando”, analizó.
Por otro lado, los expertos en seguridad y no proliferación creen que la reunión histórica de este viernes representa un logro significativo para Moon y su política de compromiso con Corea del Norte. Aunque, si bien puede existir algún progreso, algunos consideran que las posibilidades de desnuclearización –al menos en el sentido en que Occidente lo entendería– son escasas.
“Las posibilidades de que Corea del Norte desmantele sus arsenales de misiles nucleares y balísticos siguen tan débiles como siempre”, aseguró Miha Hribenik, analista principal para Asia de la consultora de riesgo global Verisk Maplecroft.
“Cuando se apaguen las cámaras y disminuya el entusiasmo por la declaración de la cumbre de este viernes, que promete una península de Corea pacífica y libre de armas nucleares, las dos partes tendrán que subirse las mangas y ponerse a trabajar”, indicó Hribenik. “Seguimos manteniendo nuestra visión antigua de que Corea del Norte bajo Kim Jong Un no tiene intenciones de desnuclearizarse unilateralmente sin el tipo de garantías de seguridad que Corea del Sur y Estados Unidos no pueden proporcionar de manera realista”.
Hribenik escribió que la “ofensiva de encanto inesperada” por parte de Corea del Norte fue diseñada para “extraer tantas concesiones económicas y de seguridad como sea posible, pero sacrificando lo menos posible a cambio”.
“Creo que debemos tener en cuenta que han existido una serie de acuerdos en el pasado que nunca se implementaron con éxito”, resaltó David Maxwell, coronel retirado de las Fuerzas Especiales del Ejército de EE.UU. y miembro del Instituto de Estudios Coreanoestadounidenses.
“Deberíamos estar esperanzados y motivados por los eventos en Panmunjom (dentro de la zona desmilitarizada), pero también tenemos que mantener una visión clara de la naturaleza del régimen impuesto por la familia Kim, así como la historia de su agresión, amenazas y provocaciones, que se ha declarado buscan unificar la península bajo el control del Norte, y también las atrocidades documentadas contra los derechos humanos que se están cometiendo contra unos 25 millones de coreanos que viven en el norte”, indicó Maxwell a CNN.
Para cualquier reunión futura con el presidente estadounidense Donald Trump, una gran enseñanza de lo que ocurrió este viernes fue la facilidad con la que Kim Jong Un se comportó. Incluso, bromeó sobre el estado de las calles de Corea del Norte, y se disculpó de antemano con el presidente Moon que necesitaría llegar en avión cuando visitara la capital porque las carreteras están en mal estado.
Esa seguridad en sí mismo implica de un desafío más grande para Trump y para Moon, sostuvo Catherine Dill. “Para mí, la confianza de Kim Jong Un es mucho más indicativa de su propia confianza frente a ser un poder nuclear de facto, creo que es mucho más indicativo de eso que de un deseo sincero de paz”, expresó a CNN.
“Todos los días veo la televisión de Corea del Norte y leo los periódicos y los medios, y en realidad el trabajo de propaganda de Corea del Norte dice cosas muy diferentes a sus ciudadanos”, afirmó a CNN Thae Yong-ho, exembajador adjunto de Corea del Norte en Gran Bretaña. “Están diciendo que lo que ocurre, este tipo de atmósfera pacífica alrededor de Corea del Norte es el logro directo y el resultado de la finalización del desarrollo de armas nucleares”, completó.