(CNN) – Uno de los altos funcionarios del líder norcoreano Kim Jong Un viaja a Estados Unidos mientras los dos países sientan las bases para conversaciones intermitentes entre Kim y el presidente estadounidense Donald Trump en Singapur el 12 de junio.
MIRA: Trump dice que hay “conversaciones muy productivas con Corea del Norte” para la cumbre
El propio Trump confirmó la noticia del viaje de Kim Yong Chol a los Estados Unidos la mañana del martes, al tuitear: “Hemos reunido a un gran equipo para nuestras conversaciones con Corea del Norte. Actualmente se están celebrando reuniones sobre la cumbre y más. Kim Young Chol, vicepresidente de Corea del Norte, rumbo ahora a Nueva York. Respuesta sólida a mi carta, ¡gracias!”
Una vez que aterrice en territorio estadounidense, Kim sería el funcionario de mayor rango que visitará Estados Unidos desde 2000, cuando el vicealguacil Jo Myong Rok viajó a Washington para reunirse con el expresidente estadounidense Bill Clinton en la Oficina Oval. La entonces Secretaria de Estado de EE.UU., Madeleine Albright, viajó a Corea del Norte ese mismo mes.
Su viaje se produce cuando los Estados Unidos y Corea del Norte intentan revivir la cumbre, un potencial triunfo diplomático para dos países técnicamente aún en guerra.
MIRA: ¿Se rompió la cumbre con Corea del Norte por el ejercicio militar llamado Max Thunder?
Las conversaciones casi se derrumbaron la semana pasada cuando Trump dijo que cancelaría la reunión del 12 de junio en Singapur, tras los comentarios incendiarios de un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte que llamó al vicepresidente Mike Pence una “marioneta política”. La Casa Blanca también dijo en un informe de antecedentes que los funcionarios norcoreanos no habían respondido a sus llamadas, frustrando sus intentos de planificar la reunión.
Pero después de una declaración conciliatoria de Corea del Norte, Trump revivió las esperanzas de la reunión la noche del sábado. Durante el fin de semana, Kim Jong Un convocó una reunión improvisada con el presidente surcoreano Moon Jae-In en la Zona Desmilitarizada y reiteró su compromiso con la desnuclearización.