Nota del editor: Carlos Alberto Montaner es escritor y analista político de CNN. Sus columnas se publican en decenas de diarios de España, Estados Unidos y América Latina. Montaner es, además, vicepresidente de la Internacional Liberal. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor.
(CNN Español) – El gobierno de Donald Trump decidió imponer aranceles al acero, del 25%; y al aluminio, del 10%; a la Unión Europea, México y Canadá, desatando con esa medida una guerra comercial innecesaria y peligrosa.
De acuerdo con El Consejo sobre Relaciones Exteriores, hasta el 2016, el desequilibrio en la balanza comercial estadounidense en bienes y servicios es de 550.000 millones, de los cuales, y hasta el 2017, a grosso modo, China es responsable de 375.000 y la Unión Europea de 151.000 millones sólo en bienes. Ni México ni Canadá tienen una incidencia significativa en este desbalance.
Lo primero es situar esa cifra en perspectiva. El Banco Mundial afirma que el PIB de Estados Unidos es de 18.57 trillones, en inglés, o billones en español. En esa enorme cifra, los 550.000 millones de dólares es menos del 3% del Producto Interno Bruto del país.
Pero, además, los consumidores norteamericanos tienen acceso a productos más baratos y esos ahorros se desplazan a otros sectores de la economía. Incluso, una parte notable del superávit comercial chino y europeo regresa a Estados Unidos para la adquisición de deuda pública.
¿Por qué Trump ha impuesto esos aranceles? A mi juicio, por demagogia, por cultivar un nacionalismo estrecho, y por beneficiar a algunos electores suyos que salieron perjudicados con los naturales cambios económicos habidos en el mundo.
Pese a que esas medidas nacionalistas pudieran tener una buena acogida en algunos sectores de la sociedad estadounidense, creo que esa actitud es contraria a las buenas prácticas económicas y a los intereses reales de Estados Unidos y el mundo.
Como se experimentó en el siglo XX, la guerra de aranceles ayudó a derivar los conflictos hacia otro tipo de guerras. A cañonazos.