(CNN) – El presidente Donald Trump y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau tuvieron una molesta llamada telefónica el 25 de mayo sobre las nuevos aranceles impuestos por la administración Trump a las importaciones de acero y aluminio provenientes de Canadá, incluido un momento durante la conversación en la que Trump mencionó como referencia una historia errónea, según le dijeron a CNN fuentes familiarizadas con la discusión.
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Según las fuentes, Trudeau presionó a Trump sobre cómo podría justificar los aranceles como una cuestión de “seguridad nacional”. En respuesta, Trump bromeó con Trudeau: “¿No quemaron ustedes la Casa Blanca?”, refiriéndose a la Guerra de 1812.
El problema con los comentarios de Trump a Trudeau es que las tropas británicas quemaron la Casa Blanca durante la Guerra de 1812. Los historiadores dicen que el ataque británico contra Washington fue en represalia por el ataque estadounidense a York, Ontario, en territorio que finalmente se convirtió en Canadá, que fue entonces una colonia británica.
Cuando se le preguntó si el comentario fue recibido como una broma, una fuente de la llamada dijo: “En la medida en que uno pueda tomar lo que se dice como una broma. El impacto en Canadá y en última instancia en los trabajadores de EE.UU. no será una broma”.
La Casa Blanca se negó a hacer comentarios y el Consejo de Seguridad Nacional no respondió de inmediato una solicitud de la CNN para hacer comentarios.
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Cuando se le preguntó sobre el estado de las relaciones entre Estados Unidos y Canadá, el director del Consejo Económico Nacional, Larry Kudlow, reconoció algunas tensiones a corto plazo, pero dijo que cree que las relaciones entre los dos países siguen siendo “muy buenas”.
“No tengo dudas de que Estados Unidos y Canadá seguirán siendo amigos y aliados firmes, independientemente de los desacuerdos a corto plazo que puedan ocurrir”, dijo Kudlow.
Durante la Quema de Washington, el 24 de agosto de 1814, la primera dama, Dolley Madison, rescató un famoso retrato de George Washington antes de huir de la Casa Blanca.
Trudeau ha denunciado públicamente la justificación de la “seguridad nacional” para los nuevos aranceles.
“La idea de que de alguna manera somos una amenaza a la seguridad nacional para Estados Unidos es, francamente, insultante e inaceptable”, dijo Trudeau a Meet the Press de NBC.
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, cuestionó la decisión de la administración Trump en CNN.
“Y simplemente les diría a todos los amigos estadounidenses de Canadá, y hay tantos, ¿en serio? ¿Realmente creen que Canadá, que sus aliados de la OTAN representan una amenaza a la seguridad nacional para ustedes?”, dijo Freeland en el show “State of the Union” de CNN.
Freeland se reunió el lunes con el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Corker, para transmitir las preocupaciones de Canadá con respecto a los aranceles, dijo una vocera de Corker a CNN.
Corker, cuyo estado de Tennessee es el hogar de plantas automotrices extranjeras y nacionales, cuestionó la justificación de seguridad nacional de Trump en un comunicado la semana pasada.
“No hay ninguna razón para usar esta disposición para considerar la imposición de tarifas en la industria automotriz, y esto parece ser un intento de afectar la política interna antes de las elecciones o para algún otro propósito transaccional con respecto a las discusiones comerciales en curso. Este es un curso peligroso y debe abandonarse inmediatamente”, dijo Corker en el comunicado.
Trump defendió su decisión sobre aranceles sobre Canadá y otros aliados de Estados Unidos en un tuit durante el fin de semana.
“Estados Unidos debe, por fin, recibir un trato justo por el comercio”, escribió el presidente el sábado.
Un alto funcionario de la administración se negó a discutir los detalles de la llamada telefónica de Trump con Trudeau, pero reconoció que algunas de las conversaciones del presidente con sus homólogos extranjeros sobre el tema del comercio han sido de tono de confrontación.