El mes pasado, CNN envió papel para escribir, así como sobres con sellos y direcciones a madres inmigrantes que fueron separadas de sus hijos y que estaban en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Eloy, Arizona.

En una carta, pedíamos a estas mujeres si les gustaría compartir sus historias, y si de ser así, que describieran el momento en que fueron separadas de sus hijos. Diez días después, llegaron 14 notas manuscritas a las oficinas de CNN en Nueva York.

Las cartas, escritas por mujeres procedentes de países como Guatemala, El Salvador y México, recuerdan los momentos de separación con detalles desgarradores y denuncian el presunto maltrato en las instalaciones en las que estaban confinadas, primero en un centro de detención de Yuma, Arizona, y después en Eloy.

En aquel momento, a fines de junio, muchas madres no habían podido hablar con sus hijos desde que se separaron. Sus textos desesperados, garabateados a lápiz, se leían como mensajes dentro de una botella.

Al menos una de las mujeres que nos escribió se reunió con sus hijos. Dos de ellas fueron liberadas y se les permitió ver a sus hijos. Pero algunas de las mujeres continúan detenidas.

Cuando contactamos a ICE en busca de reacción, un vocero de la agencia dijo que ICE “proporciona condiciones seguras y sanitarias en sus instalaciones”. En otro comunicado, ICE afirma que está “decidido a grantizar el bienestar de las personas bajo custodia de la agencia”, pero sin hacer comentarios sobre las acusaciones específicas a menos que reveláramos los nombres completos de las personas que escribieron las cartas.

CNN no compartió ni ha publicado los nombres completos de las mujeres debido al temor de sufrir represalias.

Estas son algunas de sus historias, editadas por extensión, en sus propias palabras.

María

Las últimas palabras de mi niño fueron: “mamita, si a mí me llevan, yo te agarro de tus pies y no te suelto, aunque me saquen”.

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Soy madre de dos pequeños niños que se llaman Víctor Manuel… quien nació el 24 de junio del 2007 y Leidy Noelia…quien nació el…del 2008, que entramos a este país el 23 de mayo buscando un refugio mejor. Yo como su madre quise protegerlos buscando un mejor futuro para ellos. Al llegar acá todo cambió.

Aguantaban hambre, frío y el temor que en cualquier momento los iban a separar de mí y se llegó el día en que me los quitaron sin tener consideración. Mi niño y mi niña se me echaron en mis brazos a llorar y yo como su madre estaba con el corazón destrozado. Yo no podía más. Las últimas palabras de mi niño fueron: “mamita, si a mí me llevan, yo te agarro de tus pies y no te suelto, aunque me saquen”. Mi dolor fue aún más grande al escucharlo y mi niña seguir llorando y así me los arrebataron sin tener piedad de mí y de mis pequeños. Yo tengo más un mes que no los he visto.

Por favor ayúdenme, estoy desesperada, quiero estar con ellos. Ya es justo los que no has hecho, ya lo pagamos. Hoy solo pido una sola cosa y es ver el rostro de mis dos angelitos, quiero abrazarlos, besarlos nuevamente.

Dalia

Mi corazón está destrozado al ver cómo se lo llevaban sin yo poder hacer nada.

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Vine a este país a resguardar mi vida y a darle un mejor futuro a mi hijo Jefry Alejandro… de 13 años de edad. Con muchas ilusiones vine y a la llegada aquí lo que encontré fueron muchas humillaciones y burlas por parte de oficiales. A la detención que me llevaron- Yuma Arizona- con mi hijo, allí pasé 6 días con mi hijo. Fueron los días más amargos que he vivido junto con mi hijo porque nos trataron inhumanamente, no como personas que somos y como seres humanos.

Yo me enfermé ahí cuando estaba con mi hijo, me desmayé porque estaba muy débil. Llevaba días sin comer bien por lo largo del camino y cuando sucedió, los oficiales me sacaron del cuarto frío que me tenían con mi hijo. Y yo me desmayaba y me tiraron al piso y no me pusieron en un lugar digno y adecuado. Y mi hijo lloraba al verme así y pidió que me llevaran a un médico y ellos lo que hicieron fue reírse y burlarse de mi situación. Y me dijeron que eso me pasaba por haber venido a este país, porque ellos no me querían aquí.

Cuando yo me desmayé, mi hijo me levantó del suelo y lloraba amargamente. Esa misma noche me lo quitaron. No me dieron la oportunidad de despedirme de él. Fue algo muy doloroso y cruel y sufro por la separación de mi hijo. Mi corazón está destrozado al ver cómo se lo llevaban sin yo poder hacer nada.

Luego me sacaron de ahí para otra detención, aquí me encuentro destrozada porque llevo más de un mes sin ver a mi hijo y mi dolor ahora es mucho más fuerte. Necesito estar con él, estoy esperando mi fianza, pero son muy altas y no sé qué va a pasar. Ruego a Dios todos los días que toque los corazones, con lágrimas en mis ojos ruego a quien lee estas palabras que escribo con dolor en mi alma y pido su ayuda. Que Dios toque su corazón para poder salir de aquí y estar con mi hijo nuevamente porque lo necesito. Quiero luchar por él, quiero verlo crecer, que estudie y que sea un hombre de bien.

Lubys

Recuerdo que mi niño me besaba y me dijo: “ya pronto vamos a estar juntos, mamita”

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Mi hijo se llama Bryan…. El tiene 7 añitos de edad y yo tengo 24 anos. Soy salvadoreña.

Para mí esto es una pesadilla, me arrebataron a mi hijo en Yuma, Arizona, sin darme explicaciones. Entré el 24 de mayo. Nos trataban horrible, como animales. Mi niño temblaba de frío. Además de eso, solo nos daban una sopa fría y una galleta. Si mi niño estaba dormido, yo tenía que levantarlo del suelo, porque si no no le daban nada, solo un simple jugo y una sopa. Ellos nos humillan mucho.

MI corazón está destrozado al no estar con mi hijo. Yo vine para buscar protección para mi hijo y para mí. Porque la vida que se está llevando en El Salvador, muchas amenazas contra nuestra vida. Pero nunca pensé que en este país nos iban a dar este sufrimiento, que nos iban a destrozar nuestros corazones.

Recuerdo que mi niño me besaba y me dijo: “ya pronto vamos a estar juntos, mamita”. Fueron las ultimas palabras que salieron de nuestras bocas. El está en un albergue, lo que más deseo es volver con él y decirle lo mucho que lo amo, y él es mi vida y mi fuerza para seguir aquí, y que Dios me lo guarde siempre. Lucharé por él, por una protección en este país, y que Dios le toque el corazón a este presidente para que ya no separe familias. Es lo más duro que puede pasar en esta vida.

Maria M.

“Mi niña es muy pequeña para entender los que está pasando”

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Traigo a mi niña de 5 años, se llama Adish…

Entré el día 25 de mayo a la hielera en Yuma y nos alimentaban con sopas instantáneas crudas porque las preparaban con agua del baño y el agua que tomábamos en el baño causaba que nos enfermáramos y dejé a mi hija en la hielera sola y el 27 me arrebataron a mi niña. Y estuve casi 30 días sin saber de mi niña. Enviaba solicitudes para que me dieran información y no me daban nada hasta el 26 de junio que hablé con ella.

Mi niña estaba triste, lloraba y casi no quería hablar conmigo. Estaba muy distante porque ella es muy pequeña para entender los que está pasando y la petición de ella lo que me dijo es que quiere estar conmigo. Yo vine para darle un futuro mejor y huyendo de mi país y evitarle peligro en mi país, pero no me imaginé el trauma que ella está viviendo y cómo mi niña es muy pequeña y no tienen ningún número al que ella puede llamar y estuvo incomunicada y por eso me preocupo porque está con personas desconocidas y le pueden dar de todo, pero ella me necesita a mí.

Damaris

“Me la quitaron a la fuerza y se la llevaron”

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Soy de Guatemala.

Yo vine a este país el 23 de mayo con mi hija Sayma… Yo me vine pensando en un mejor futuro para mi nena. No sabiendo que era lo que nos esperaba. Ese día que entramos fue la primera detención de Yuma, Arizona, y desde ese momento empezaron a tratarnos mal. Mi hija solo estuvo conmigo dos días, luego me la quitaron el 25 de mayo. Desde ese día estoy sufriendo por la separación de mi pequeña y no solo yo, pero también ella.

Porque ella decía llorando amargamente que no se quería ir, pero ni aun así ellos tuvieron un poquito de compasión al ver el llanto de mi nena y el mío. Esas personas no tienen corazón. Ese día cuando me quitaron a mi nena, no me preguntaron si yo estaba de acuerdo de que mi nena se fuera a un albergue. Luego les dije que yo a mi nena no se las iba a dejar que se la llevaran, luego ellos me respondieron que yo no podía hacer nada porque había entrado a este país sin papeles. Luego me la quitaron a la fuerza y se la llevaron.

Mi niña tiene 10 años.

Amalia

No me dieron si quiera permiso de despedirme de ellos

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Hola, yo traigo a mis hijos 2 hijos, el mayor tiene 8 años y se llama Juan Andrés…, el pequeño tiene 7 años de edad, se llama Mario Emanuel…

Yo vine a este país porque tenía mucho maltrato y no tenía dónde vivir. Yo lucho sola con mis dos pequeños, quiero darles un mejor futuro. Pero nunca me imaginé que me separarían de mis hijos. Este dolor que nos han causado a nuestros corazones ha sido muy doloroso. Y nos trataron muy mal y no se tocan el corazón para hacerlo.

A mí me han separado de mis hijos de la manera más cruel. Cuando nos detuvieron nos llevaron a un centro de detención y me quitaron a mis dos hijos. No me dieron si quiera permiso de despedirme de ellos, nos separaron de un solo tiro. Me los quitaron y ellos con llanto no querían separarse de mí. Me llevaron otra detención y a mis hijos los tuvieron 4 días en el lugar donde estaban los niños mayores. Les daban sopa cruda y ellos se morían de frío.

Estos días hable con mi hijo el mayorcito y me decía “Mami a mí y a mi hermanito nos tuvieron en ese lugar y no nos daban cobijas, y solo criamos sopas crudas. Mami, nosotros dos con mi hermanito nos abrazábamos para calentarnos porque nos moríamos de frío”.

Qué dolor tan grande que nos han causado.

Yo les pido por favor que nos ayuden con lágrimas en mis ojos. Quiero reunirme con mis hijos. A ellos se los llevaron a Miami, Florida, en una casa de hogar.

Ellos me abrazaron muy fuerte y no querían separarse. El llanto de ellos lo recuerdo y yo también lloro mucho por ello.