(CNN) – Ni la Casa Blanca puede explicar los tuits del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acerca de que las leyes ambientales de California supuestamente han empeorado los incendios forestales que arrasan con el estado.
Este martes, funcionarios del Gobierno se negaron a aclarar la serie de mensajes publicados por el mandatario en Twitter, en la que aseguró que las leyes medioambientales y las regulaciones del agua en California están obstruyendo la capacidad del estado para luchar contra las llamas. Por su parte, expertos en incendios forestales y funcionarios locales señalan que las aseveraciones de Trump simplemente no tienen sustento.
Incluso, algunos empleados de la Casa Blanca reconocieron que quedaron ligeramente perplejos ante la posibilidad de que Trump haya comprendido que los voraces incendios están de alguna manera relacionados con la prolongada crisis del agua en California y el debate sobre cómo dividir los suministros limitados.
Aunque los tuits de Trump pueden relacionarse algunas veces con segmentos de Fox News, en los últimos días no ha habido piezas que vinculen los dos temas en el canal que frecuentemente sirve de inspiración presidencial. Los funcionarios de la Casa Blanca tampoco pudieron indicar si el presidente había discutido el tema con legisladores de California involucrados en el debate sobre el agua.
Lo que Trump dijo
Trump lanzó sus insinuaciones sin fundamento este domingo en un tuit que aseveró: “Los incendios de California se están magnificando y empeorando por las malas leyes ambientales que no permiten que una cantidad masiva de agua esté fácilmente disponible para ser utilizada adecuadamente”.
Y después remató sosteniendo que el agua “está siendo desviada hacia el Océano Pacífico”.
Esas mismas afirmaciones las reiteró este lunes, pidiéndole al gobernador demócrata de California, Jerry Brown, que “permitiera el flujo libre de las grandes cantidades de agua que vienen del norte y que tontamente son desviadas al océano Pacífico. Pueden usarse para los incendios, agricultura y todo lo demás”.
Pero, los señalamientos de Trump son falsos, según los funcionarios de California y expertos en incendios forestales.
Este martes, el presidente dijo en una cena con líderes empresariales que hay “una situación muy difícil” en California, donde los incendios no dan tregua.
“Ha sido una situación muy difícil en California durante varios años y vamos a tener que hacer algunas reuniones al respecto”, indicó Trump desde su club de golf de Bedminster, Nueva Jersey. Entonces, mencionó que hay “cosas que puedes hacer para mitigar” el daño, pero no amplió su idea.
Señaló que estaba “profundamente agradecido con los bomberos y servicios de emergencia” que luchan contra las llamas y añadió que su gobierno “haría todo lo que esté en nuestro poder para proteger a aquellos en peligro”.
No repitió sus anteriores afirmaciones, hechas en Twitter, acerca de que una escasez de agua estaba afectando la capacidad del estado para combatir los incendios forestales.
Lo que los funcionarios y expertos han dicho
Los funcionarios de California aclararon que no han tenido dificultades para acceder a agua suficiente que permita combatir las llamas. Además, un empleado de la Agencia Federal para Manejo de Emergencias de EE.UU. (FEMA, por sus siglas en inglés), le dijo a CNN que no hay escasez de agua ni problemas con el acceso a la misma que entorpezcan las labores para controlar los incendio en el estado.
La portavoz del Departamento del Interior, Heather Swift, se negó a comentar sobre los tuits de Trump: “No intervenimos sobre los tuits del presidente. Dejamos que esas declaraciones hablen por sí solas”.
En cuanto al agua que supuestamente se “desvía al océano Pacífico”, si bien hay un debate abierto en California acerca de cuánta cantidad de agua debería ser llevada a las comunidades costeras versus los agricultores en la parte central del estado, el agua no está siendo vertida intencionalmente en el océano.
“Quedé atónito cuando leí esto esta mañana”, le dijo a CNN Henri Grissino-Mayer, climatólogo y geógrafo de la Universidad de Tennessee, en un correo electrónico. “California NO desvía agua hacia el océano. Es ridículo”, agregó.
Grissino-Mayer apuntó que el agua “se desvía a las ciudades costeras para un suministro constante de agua, pero toda esa agua es utilizada por las comunidades costeras”.
¿Cuál es el contexto?
El tuit de Trump ocurrió después de que funcionarios relacionados con el agua en California despertaran un debate este verano, al proponer un plan para limitar la cantidad de agua que se puede extraer del río San Joaquín para el uso en ciudades y zonas de cultivo.
La propuesta ha enfrentado a los agricultores contra las pesquerías y los ambientalistas, pero el intento de Trump por vincular el debate con los incendios no tiene suficiente fundamento.
En lugar de las leyes ambientales y regulaciones sobre el agua, los funcionarios locales y expertos han dicho que el calor abrasador y las condiciones de sequía provocaron varios de los peores incendios forestales que California haya visto jamás.
Los expertos aseguran que esas condiciones son impulsadas por el cambio climático, el mismo que Trump ha calificado previamente como un fraude.
Brandon Miller, Judson Jones, Greg Wallace y Rene Marsh, todos de CNN, contribuyeron con este informe.