(CNN Español) – El Senado de Argentina rechazó en votación el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, que ya había sido sancionado en la Cámara de Diputados.
La votación quedó 38 senadores en contra, 31 senadores a favor, 2 abstenciones y 1 ausente.
El proyecto no se podrá volver a tratar este año.
El proyecto de ley, que propició un debate contencioso en Argentina, pretendía expandir los derechos al aborto para permitir que las mujeres terminen un embarazo en las primeras 14 semanas. Las leyes actuales permiten el procedimiento solo en casos de violación o cuando la salud de la madre está en riesgo.
¿Qué se votó? El proyecto proponía exactamente:
1. Legalizar el aborto hasta la semana 14 del embarazo
2. Permitir abortar superada la semana 14 de embarazo bajo las siguientes condiciones:
-que el embarazo haya sido producto de una violación.
-que estuviera en riesgo la vida o salud de la madre.
-si hubiera “malformaciones fetales graves incompatbiles con la vida extra-uterina”.
3. Permitir la objeción de conciencia a profesionales de la salud que se nieguen a practicar un aborto.
Un país dividido
Las provincias del norte de la Argentina inclinaron la balanza contra la legalización del aborto. Tomando las 11 provincias donde los senadores se manifestaron mayoritariamente por el “no a la despenalización”, 8 son del norte del país: Jujuy, Salta, Formosa, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Corrientes, Misiones.
Una posible explicación a este dato es que en las provincias del norte argentino la fuerza de la iglesia católica es mayor.
En Argentina el 76,5% de la población se declara católica (y el papa Francisco es argentino) pero en las provincias del noreste esa proporción aumenta al 84% de la población, en tanto en los distritos del noroeste los habitantes que se declaran católicos son el 91,7%, según datos de la encuesta del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas).
Los otros distritos donde la mayoría de sus senadores se inclinaron por rechazar la legalización del aborto fueron San Juan, San Luis y la ciudad de Buenos Aires.
La mayoría de provincias que apoyaron el proyecto son de la zona sur y centro del país.
El presidente Mauricio Macri dijo a través de un comunicado que publicó este miércoles en su cuenta de Facebook que “No importa cuál sea el resultado, hoy ganará la democracia”.
“La votación que se llevará a cabo hoy en el Senado es trascendental. (…) Los cambios profundos e incesantes que tendremos que hacer a lo largo de este siglo serán un desafío espectacular a nuestra tolerancia. Nadie obtendrá todo el tiempo exactamente lo que busque. Siempre viviremos en un lugar incómodo donde algo no será del todo como querríamos que fuera”, dijo Macri.
La legalización del aborto generó uno de los debates más profundos, respetuosos y transversales políticamente hablando desde el retorno a la democracia en 1983.
Fue una jornada histórica en la argentina. El proyecto, que ya había sido propuesto y rechazado antes, nunca había llegado a esta instancia, en el pleno del Senado. Hubo movilizaciones multitudinarias durante semanas en varias partes del país.
Quienes apoyaron el proyecto se caracterizaron por manifestarse con el color verde, mientras los que se oponían usaron el color celeste.
“Si yo tuviera la certeza de que rechazando la media sanción no hay más abortos en la República Argentina, no tendría ninguna duda en levantar la mano. El problema es que este cuerpo legislativo hoy va a rechazar lo que viene como media sanción de diputados y van a seguir produciéndose los abortos en la Argentina”, dijo la expresidenta y hoy senadora Cristina Fernández de Kirchner en su intervención durante el debate sobre la despenalización del aborto en el Senado antes de la votación.
A favor y en contra en una sociedad católica
Activistas por los derechos del aborto dicen que la aprobación del proyecto sería un momento decisivo para América Latina, donde más del 97% de las mujeres en edad reproductiva viven en países con leyes restrictivas del aborto, según el Instituto Guttmacher, un grupo de expertos centrado en los derechos reproductivos. Si se aprueba, Argentina se convertiría en el cuarto país de América Latina en legalizar ampliamente el aborto, después de Uruguay, Cuba y Guyana.
Países como Colombia y Perú tienen una política del aborto que lo permite en casos y condiciones específicas.
En Antigua y Barbuda, Brasil, Dominica, Guatemala, Panamá, Paraguay y Venezuela, el aborto está prohibido, pero se permite para salvar la vida de la mujer en caso de riesgo. México se encuentra entre esos países, pero algunos estados han añadido otras causas para permitir la interrupción del embarazo.
Si bien el papa Francisco no ha abordado la legislación directamente, sí habló enérgicamente contra el aborto justo días después de que la cámara baja aprobara el proyecto de ley: comparó el aborto para evitar defectos de nacimiento con la eugenesia nazi. El pontífice también emitió una carta en marzo, cuando comenzó el debate sobre el aborto, instando a los argentinos a “hacer una contribución en defensa de la vida y la justicia”.
“El aborto es la última línea roja para la Iglesia”, dijo a CNN Celia Szusterman, fideicomisaria de la junta directiva de Pro-Mujer en el Reino Unido y directora del programa para América Latina del Institute for Statecraft. “Está claro que, para el papa, sería una humillación personal si su país de origen, Argentina, vota a favor de la despenalización”.
Desde los comentarios del papa, los opositores al aborto rechazaron el proyecto de ley, con miles de manifestantes en las zonas rurales del país y en las calles de Buenos Aires, con pañuelos azules con el lema “salvemos ambas vidas”. La Iglesia católica planea realizar una “Misa por la vida” en la capital el miércoles mientras los senadores debaten el proyecto de ley.
“Los que están detrás de la campaña pro aborto son personas que tienen poder económico, particularmente en Buenos Aires”, dijo a CNN Camila Duro, miembro de la organización no gubernamental Frente Joven, parte de la campaña “Salvemos ambas vidas”. “No tienen el apoyo de la mayoría del país”.
Según las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud argentino, 43 de las 245 muertes registradas de mujeres embarazadas y niñas en 2016 se debieron al aborto, lo que la convierte en la principal causa de muertes maternas en el país. Pero es posible que no se informe el número porque el aborto es ilegal, lo que hace que algunas mujeres recurran a métodos peligrosos para interrumpir el embarazo.
Con información de Jonatan Viale