(CNN Español) – Las enfermedades de transmisión sexual están resurgiendo con fuerza en muchos países. Estados Unidos ya alertó de su aumento, pero ocurre igual en Argentina, donde recientemente se emitió una alerta epidemiológica por una ETS nunca antes registrada en el país: la linfogranuloma venérea.
Ya a principios de este año, los datos del Ministerio de Salud de Argentina alertaban de un importante aumento de los casos de sífilis: de 3.875 casos anuales en 2011 se pasó a 11.709 casos en 2017, según reportó la agencia estatal de noticias Télam.
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A mediados de agosto, el organismo público emitió una alerta epidemiológica por haber registrado en el país 33 casos de linfogranuloma venérea entre septiembre de 2017 y julio de 2018. Nunca antes se había visto esta enfermedad en Argentina.
La linfogranuloma venérea
La linfogranuloma venérea es una enfermedad de transmisión sexual derivada de tres tipos de cepas de la bacteria clamidia. Es endémica de algunos países de África, Sudeste Asiático, Latinoamérica y el Caribe, aunque desde 2003 se ve también en Europa, América del Norte y Australia, según explicó el Ministerio de Salud en su boletín.
Según dijo, esta enfermedad se asocia con altas tasas de co-infecciones con otras infecciones de transmisión sexual, como el virus de VIH y sífilis. Se contagia a través de relaciones sexuales sin protección o al compartir juguetes sexuales que no hayan sido esterilizados, de acuerdo a la información del Ministerio de Sanidad de España.
Los síntomas
La enfermedad a menudo no tiene síntomas, pero el más común es la aparición de úlceras en el pene, el recto o la boca. Éstas pueden salir entre los 3 y los 30 días posteriores al contagio, de acuerdo al Ministerio de Sanidad español.
Este organismo explica que las úlceras suelen desaparecer sin tratamiento, pero que la enfermedad continúa y, en un plazo de entre dos y seis semanas, se produce inflamación (esta vez dolorosa) en los ganglios cercanos a la lesión inicial.
“La afectación en el pene puede producir, además, dolor al orinar y secreción de pus o sangre por la uretra”, explica el ministerio español. También dice que si la úlcera sale en el recto pueden sucederse diarreas, dolores abdominales, dificultades para defecar y heces con pus o sangre. “Síntomas similares a los de la enfermedad inflamatoria intestinal”, agrega el Ministerio de Argentina.
También pueden darse casos con malestar general, algo de fiebre, dolor en los músculos y las articulaciones.
Recomendaciones a la población
La enfermedad tiene tratamiento y se cura, por lo que el principal consejo a la población es tomar medidas para evitar contagios (usar protección siempre) y acudir al médico en caso de notar los siguientes síntomas descritos por el Ministerio de Salud de Argentina:
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- Pus, moco o sangre del recto (moco o sangre en las heces)
- Dolor con las deposiciones
- Imposibilidad de evacuar a pesar de tener el deseo de hacerlo
- Constante necesidad de defecar.
- Úlcera pequeña e indolora en los genitales masculinos, en el tracto genital femenino o en la zona anal de ambos
- Hinchazón y enrojecimiento de la piel en la zona inguinal
- Supuración a través de la piel de los ganglios linfáticos inguinales
- Ganglios linfáticos inguinales inflamados en uno o ambos lados