(CNN) – Las hamburguesas sin carne contienen altos niveles de sal, superando los límites recomendados, según encontró una nueva inspección sobre el contenido de sal de las alternativas vegetarianas y veganas a la carne.
El grupo del Reino Unido Action on Salt descubrió que las hamburguesas hechas de sustitutos de la carne contenían un promedio de 0,89 gramos de sal por porción. Las hamburguesas de carne de vaca tenían un promedio de 0,75 gramos por porción: 0,14 gramos menos.
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El grupo, con sede en la Universidad Reina María de Londres, estudió 157 productos sin carne de los principales minoristas y descubrió que más de una cuarta parte (28%) de los productos sin carne tenían niveles de sal más altos que los objetivos de referencia establecidos por Salud Pública de Inglaterra.
Además, el 20% de los productos no tenían etiquetas codificadas por color en sus envases para revelar la información nutricional de los alimentos, como los niveles de sal.
“Las etiquetas permiten a las personas simplemente echar un vistazo a un producto y ver si es una opción saludable o menos saludable”, dijo Mhairi Brown, nutricionista de Action on Salt, quien realizó la encuesta.
Ella dijo que los resultados son bastante sorprendentes, dado que las opciones sin carne se venden como alternativas más saludables a la carne real.
“La gente no tiende a pensar como alternativas de carne como un producto poco saludable”, dijo Brown. Pero este “halo de salud está ocultando niveles bastante altos de sal”, dijo a CNN.
El grupo ha pedido a Public Health England (PHE) que actúe ahora para reducir la cantidad de sal que se encuentra en estos productos alimenticios.
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Las dietas ricas en sal pueden aumentar la presión arterial y están vinculadas a accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardiovasculares. Las pautas del Reino Unido recomiendan una ingesta máxima diaria de sal para adultos de 3 gramos, para hacer frente a los problemas cardiovasculares en la población que habría para el año 2025.
Reducir el consumo de sal en los alimentos procesados que comemos podría ayudarnos a vivir por muchos años más, y las investigaciones también sugieren que demasiada sal puede afectar negativamente la salud de los huesos en las niñas y mujeres posmenopáusicas.
Preocupación por los flexitarianos
Brown puso énfasis en el reciente aumento de las dietas flexitarias, en las que el consumo de carne se intenta mantener al mínimo por razones de salud y medioambientales. Pero “si la gente está haciendo esas elecciones de salud, ellos necesitan encontrar opciones más sanas”, dijo.
La reducción del consumo de carne es clave para ayudar al medio ambiente y Brown cree que es importante animar a reducir el consumo de carne por motivos medioambientales, pero que “la industria alimentaria debería impulsarnos a reducir la ingesta de sal”.
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“Nuestro consumo de sal ha disminuido en la última década, pero aún queda un largo camino por recorrer, ya que algunos alimentos aún contienen demasiada sal”, dijo Louis Levy, portavoz de Public Health England, en un correo electrónico a CNN.
El “Gobierno ha sido claro con la industria alimentaria sobre la importancia de cumplir con los objetivos de sal de 2017. Desde que asumió la reducción de sal, PHE ha estado recopilando datos sobre el progreso de la industria y lo informaremos a finales de año, según lo planeado”.
Los expertos también destacaron que la ingesta de sal es solo un factor que influye en nuestra salud cardiovascular. Los niveles de ejercicio, el consumo de alcohol y la cantidad de agua que bebemos también son importantes. “No hay comida buena o mala, se trata más de un patrón durante un periodo de tiempo constante”.