(CNN) – Una joven que quedó embarazada después de que su padrastro la violara enfrenta un juicio en El Salvador por intentar asesinar a su bebé, según las estrictas leyes del país contra el aborto.
Imelda Cortez, de 20 años, dio a luz a la bebé de su padrastro en una letrina en abril del año pasado, según el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), organización que ha estado apoyando su caso.
La niña sobrevivió y Cortez fue puesto bajo custodia, indicó el CEJIL.
Cortez enfrenta cargos de intento de asesinato agravado, en un juicio que debía empezar este lunes pero fue reprogramado para el próximo 17 de diciembre. Si es declarada culpable, podría recibir una condena por hasta 20 años de prisión, según le dijo su abogada Alejandra Romero a la Fundación Thomson Reuters. La joven negó loas acusaciones.
Los abogados de cortes aseguran que ella desconocía su embarazo. En ese sentido, explicaron que el 17 de abril de 2017 sufrió una emergencia obstétrica, que sintió deseos de ir al baño, algo se desprendió y comenzó a sangrar por lo que pidió ayuda a su madre.
La Fiscalía no cree en la versión de Cortez y sospecha que ella ocultaba su embarazo con la intención de que la bebe muriera. La niña, que fue rescatada y logró sobrevivir, ahora tiene 19 meses de vida y está bajo la custodia de la madre de la joven. Sin embargo, los abogados de Cortez indican que ella pensaba que tenía colitis y tomaba medicamentos para tratarla.
Su padrastro, Pablo Dolores Henríquez, de 71 años, se encuentra en prisión preventiva señalado de violación en menor e incapaz, cargos que ha negado. Su juicio aún no tiene fecha.
Las duras leyes de El Salvador contra el aborto
El Salvador tiene una de las leyes más estrictas del mundo contra el aborto: es ilegal bajo cualquier circunstancia, sin ninguna excepción, incluso en casos de violación o cuando la vida de la mujer está en riesgo.
Una petición que pide la libertad de Cortez ha recibido casi 50.000 firmas.
Cortez creció en una familia muy humilde en el municipio rural de Jiquilisco, al sur de El Salvador. Desde que tenía 12 años fue abusada sexualmente por su padrastro, según la petición para su libertad.
Paula Ávila-Guillén, directora iniciativas latinoamericanas en el Women’s Equality Center y quien habló con los abogados de Cortez, le dijo a CNN que la joven “no entendió que acababa de dar a luz, así que cuando se dio cuenta que estaba sangrando comenzó a gritar y fue llevada al hospital”.
“Después encontraron a la bebé que estaba completamente sana”, indicó Ávila-Guillén. También señaló que tras la detención de Cortez, su madre estaba cuidando al bebé y seguía viviendo con el padrastro.
“Lo que hace que el caso de Imelda sea aún más indignante es que ella fue víctima de violencia sexual por parte de su padrastro desde que tenía 12 años hasta los 18 años. Sin embargo, fue tratada como perpetradora y no como una víctima”, insistió Ávila-Guillén.
En el pequeño país de Centroamérica, socialmente conservador, las mujeres que sufren un aborto, así sea espontáneo, pueden enfrentar hasta 50 años de prisión.
Entre 2000 y 2011, al menos 129 mujeres fueron juzgadas bajo las estrictas leyes contra el aborto del país, según el grupo de presión Citizens Group para la despenalización del aborto.
“Hay numerosos casos similares (al de Cortez) en los que las autoridades no brindan atención médica adecuada y en su lugar tratan (a las mujeres) como criminales”, sostuvo Morena Herrera, líder jefa del grupo, en una declaración.
“Es muy grave y triste ver que nada cambia en uno de los países más restrictivos del mundo en materia de derechos sexuales y reproductivos, mientras que las mujeres mueren y llenan las cárceles sin ninguna razón”, completó.
Con información de Merlín Delcid y Rossalyn Warren contribuyó a este informe.