Washington (CNN) – Mira Ricardel apenas llevaba siete meses como consejera adjunta de seguridad nacional cuando la primera dama de Estados Unidos Melania Trump hizo un llamado sin precedentes por su dimisión y el presidente Donald Trump actuó para despedirla.
En esos pocos meses en el cargo, Ricardel se creó una larga lista de enemigos y desarrolló una reputación de gritar a subordinados, urdir complots contra funcionarios de la Casa Blanca que no le agradaban y filtrar historias sobre sus opositores en la prensa. Una fuente familiarizada con la situación dijo que el despido Ricardel se debe en parte al “bullying” de asesores tanto por encima como por debajo de ella.
Colegas actuales y del pasado de Ricardel la pintan como una conservadora comprometida y experta en seguridad nacional con una fuerte personalidad.
Uno de sus excolegas la describe como alguien que no “soporta a los tontos” o tiene un toque matizado cuando se trata de navegar los peligros de la política interna. Un funcionario de la Casa Blanca fue franco al describir a la oriunda de California como una persona dirigida por la ideología y “obstinada”.
Enemigos
La exfuncionaria del Departamento de Estado y el Pentágono hizo que pesos pesados del gobierno de Trump se volvieran sus enemigos, al reñir con el secretario de la Casa Blanca John Kelly y su adjunto Zach Fuentes e iniciar una discusión con el secretario de Defensa James Mattis, de acuerdo con personas familiarizadas con la intriga en la Casa Blanca.
Pero la disputa con la primera dama por el viaje de esta a África – aparentemente por la designación de asientos en el avión y el uso de recursos del Consejo de Seguridad Nacional – parece haberle ganado la enemistad con la persona que podría tener el mayor peso sobre Trump: su esposa.
El presidente le dijo a algunas personas el martes que había tomado la decisión de despedir a Ricardel, pero que le daría tiempo para recoger sus cosas, lo que la hace la última de una larga lista de funcionarios de alto rango que han dejado o han sido sacados del gobierno de Trump.
Ricardel no respondió a las solicitudes de comentarios.
Ricardel fue criada en Pasadena, es hija de un inmigrante croata y estudió en el Colegio del Servicio Exterior en la Universidad de Georgetown y luego hizo un trabajo doctoral en la Escuela Fletcher de Leyes y Diplomacia de la Universidad de Tufts.
Parece que Ricardel cruzó la línea en su conflicto con la oficina de Melania Trump por el viaje de la primera dama a África en octubre, al hacer lo que algunos consideraron como solicitudes desafiantes y ser obstinada, según le dijo a CNN un funcionario de la Casa Blanca.
Desde entonces, continuó la fuente, algunos funcionarios dijeron que ella había sido deshonesta sobre lo que en realidad ocurrió y filtró historias para intentar encubrir su comportamiento.
Un exfuncionario de Trump durante la transición dijo que no le sorprendía escuchar que Ricardel había tenido conflictos con la primera dama y su equipo y dijo que “ella no soporta a los tontos”. Este exfuncionario calificó a Ricardel como “inteligente y dura”, pero reconoció que ella no siempre es efectiva al navegar la “política interna”.
Kate Bennett, Jeremy Diamond, Barbara Starr, Zachary Cohen y Michelle Kosinski contribuyeron con este reporte