(CNN) – El abogado del exasesor de Donald Trump, Michael Flynn, lo tuvo de vuelta en marzo de 2017: su cliente claramente tenía una historia qué contar.
En eso concuerda el fiscal especial para la trama rusa Robert Mueller, pero no está listo para compartir la historia del exconsejero de seguridad nacional con el pueblo americano, pues puede que no sea otra cosa que una mala noticia para el presidente Donald Trump y los que lo rodean.
Mueller le dijo a un juez en un documento este martes que Flynn, un general retirado que fue un consejero de política exterior clave durante la campaña de Trump, proporcionó ayuda “sustancial” para su investigación sobre la interferencia rusa en la elección de 2016.
Esa ayuda fue significante y oportuna, dijo Mueller en documentos fuertemente redactados, y agregó que Flynn no debería ir a prisión por mentirle al FBI sobre sus conversaciones con los enviados de Rusia a Estados Unidos y sus vínculos comerciales con Turquía.
Los documentos del martes hicieron poco para agregar al mosaico de vínculos entre el mundo Trump y Moscú, dada su reticencia para perjudicar otras investigaciones. Pero lo que los documentos presentados tenían en común con prácticas pasadas de Mueller fue la siembra de nuevas intrigas, de ciclos abiertos y lo que se ha conocido como ‘migajas’, que ofrece pistas tentadoras sobre la dirección que el fiscal especial está tomando.
La petición de Mueller a una corte del distrito en Washington ha sido vista como una ventana potencial hacia su estrecha investigación sobre si miembros de la órbita de Trump habían cooperado con la interferencia rusa en un 2016 y otra investigación criminal.
Esta proporcionó pocas respuestas definitivas, pero línea tras línea de su texto ofreció un testimonio elocuente sobre la amplitud de la investigación de Mueller y parece disipar las expectativas de que está casi listo para concluir. Esto se debe a que ocultó los detalles más cruciales que hubieran abierto el caso para proteger las consultas en curso y futuras y los posibles juicios.
“Lo que creo aquí es que Flynn proporcionó información que le está permitiendo a Mueller a hacer un caso criminal contra alguien”, le dijo a Don Lemon de CNN Renato Mariotti, exfiscal federal, este martes.
“No sabemos lo que es. Podemos especular o no. Pero hay certeza de que alguien allí tiene un caso criminal que podría desenvolverse”, agregó.
Muchos de los documentos anteriormente presentados por Mueller han bordado una rica narrativa sobre lo que él sabe sobre el esfuerzo de las agencias de espionaje de Moscú para interrumpir las elecciones presidenciales, que eventualmente se convirtieron en una preferencia por Trump sobre la nominada demócrata Hillary Clinton.
Mueller ha buscado establecer que múltiples personas alrededor del presidente tenían contactos con los rusos y sus simpatizantes, y fueron deshonestos sobre esas comunicaciones.
La semana pasada, Mueller argumentó que el exabogado de Trump, Michael Cohen, estaba negociando para construir una Torre Trump en Moscú en junio de 2016, mucho después de que fuera claro que su jefe podría ganar la nominación republicana y en contravención de las declaraciones del Presidente de que no tenía vínculos comerciales con Rusia.
Los propios abogados de Cohen argumentaron en sus documentos en la corte que él había mantenido a Trump al día sobre sus contactos, un factor que elevó preguntas sobre las negaciones del presidente de que sabía sobre otros vínculos entre las personas en su círculo íntimo y Rusia.