(CNN) – Unas focas en peligro de extinción están desconcertando a los conservacionistas con una difícil situación: se están atascando anguilas en su nariz.
El Programa de Investigación de la Foca Monje de Hawai (HMSRP, por sus siglas en inglés), con sede en Honolulu, parte de la agencia de pesca de NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) de Estados Unidos, publicó una foto en su página de Facebook el lunes que mostraba una con la criatura resbaladiza alojada firmemente en su fosa nasal derecha.
Este indigno incidente es solo el último de una larga (y sinuosa) línea de invasiones de anguilas para atacar a las focas monje de Hawai, un fenómeno que se detectó por primera vez en el verano de 2016 en la isla Lisianski de Hawai.
“El lunes… podría no haber sido bueno para ti, pero tuvo que haber sido mejor que tener una anguila en tu nariz”, bromeó el HMSRP en su página de Facebook.
La foca monje de Hawai es una de las especies de foca más raras del mundo y está clasificada como en peligro de extinción en EE.UU. La mayoría de la población vive alrededor de ocho islas remotas del noroeste de las islas hawaianas, y en 2016 se estimó que solo quedaban 1.427 animales.
“Hemos reportado sobre este fenómeno anteriormente, que fue observado por primera vez hace unos años. Ahora hemos encontrados focas juveniles con anguilas atascadas en sus narices en múltiples ocasiones”, agregó el HMSRP.
Charles Littnan, el científico principal de HMSRP, señaló que los investigadores aún están desconcertados por el fenómeno.
“Este es un buen ejemplo de que no importa qué tan bien estudiado o visto un animal sea, siempre te presentará algo que nunca has visto antes”, dijo a CNN. “A veces es una demostración asombrosa de inteligencia o habilidad física, a veces es una foca joven con una anguila pegada en la nariz”.
La NOAA ha propuesto dos hipótesis: primero, que las anguilas se lanzan a la defensiva a las focas mientras buscan comida metiendo la boca y la nariz en las grietas de los arrecifes de coral y debajo de las rocas.
Otra teoría que sugiere la agencia es que una foca puede tragar una anguila entera y luego regurgitarla por la nariz.
En declaraciones a The Guardian, Littnan dijo que algunas de las anguilas están tan adentro que tratar de sacarlas es como un “truco de pañuelo de mago”, ya que los conservacionistas deben seguir “tirando y tirando”.
La agencia de conservación aseguró a los espectadores preocupados en Facebook que quitaron la anguila con éxito, y dijo que el procedimiento requería una ligera contención de la foca y un tirón lento y constante de la anguila, lo que llevó alrededor de 30 segundos en total.
“En todos los casos, la anguila fue removida exitosamente y las focas estaban bien. Sin embargo, las anguilas no sobrevivieron”, dijo la agencia en Facebook.
No obstante, los amantes de los animales acudieron a Facebook para expresar su alarma, cuestionando por qué una anguila emprendería una misión tan temeraria.
“¿Qué tipo de bondad celestial reside en la nariz de una foca que hace que las anguilas estén dispuestas a arriesgar sus vidas por eso?”, escribió un usuario.
A pesar de la extracción exitosa de las anguilas, podrían representar una seria amenaza para las focas. El HMSRP advirtió que las focas están en riesgo de infecciones y de toxinas producidas por las microalgas que se acumulan en los peces asociados a los arrecifes de coral. Los bloqueos de la nariz también podrían obstaculizar la capacidad de las focas para bucear, ya que los mamíferos normalmente necesitan cerrar sus fosas nasales cuando están bajo el agua.