(CNN) – Un juez federal bloqueó el miércoles la política del gobierno de Donald Trump que dificulta que las víctimas que huyen de la violencia doméstica y de pandillas puedan obtener el asilo en Estados Unidos y dictó que algunas personas deportadas según esa política deben ser devueltas a EE.UU..
En un reproche a la política establecida por el exsecretario de Justicia Jeff Sessions, el juez Emmet Sullivan falló a favor de un grupo de mujeres y niños que argumentaron que la política impuso un alto nivel de exigencia al revisar peticiones y concluyó que la administración Trump debe dejar de deportar a los migrantes actualmente de Estados Unidos “sin antes proporcionar determinaciones de temor verosímiles que concuerden con las leyes de inmigración”.
“La voluntad del Congreso —y no los caprichos del Ejecutivo— es lo que determina el estándar para la remoción expedita”, escribió Sullivan, juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia.
A principios de este año, Sessions dijo que para calificar al asilo, las víctimas deben demostrar que su país no podía o no deseaba ayudarles.
El secretario de Justicia tiene plena autoridad sobre los tribunales de inmigración, un sistema judicial independiente que funciona bajo el Departamento de Justicia.
Durante una audiencia de agosto sobre el tema del temor creíble, Sullivan atacó al Departamento de Justicia cuando se supo que dos de los demandantes viajaban literalmente en avión a El Salvador mientras se desarrollaba la audiencia. Sullivan ordenó que los dos volvieran inmediatamente a Estados Unidos y amenazó con acusar de desacato a Sessions y a otros.
La principal abogada de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) en este caso, Jennifer Chang Newell, celebró el fallo y le dijo a CNN: “Creemos que es un revés importante para el asalto total de la administración Trump a contra los solicitantes de asilo y seguiremos luchando contra estas políticas erróneas”.
El Departamento de Justicia solicitó de inmediato a Sullivan que pusiera la decisión en espera, pendiente de apelación, excepto en relación con los individuos que interpusieron la demanda judicial.