(CNN) – Una mujer detenida con una fianza de 300 dólares durante cinco meses murió este viernes en una cárcel de Texas. Sin embargo, la familia de la mujer de 61 años no sabía que había sido arrestada hasta que llegó el momento de recoger el cadáver.
Janice Dotson-Stephens había sido arrestada el 18 de julio en el condado de Bexar y acusada de entrada ilegal a una propiedad ajena. Michelle Dotson, su hija, dijo que la Oficina del Sheriff del Condado de Bexar no tenía listado un pariente cercano de su madre. “Preguntamos por ella todo tiempo que estuvo en la cárcel. Todavía buscamos que todo se aclare”, dijo.
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La oficina del sheriff dijo que Dotson-Stephens murió de causas naturales. Según la oficina del médico forense del condado de Bexar, la causa de la muerte fue una enfermedad cardiovascular arteroesclerótica o una enfermedad arterial coronaria. También mencionaron un trastorno esquizoafectivo, una condición crónica de salud mental caracterizada por síntomas de esquizofrenia, como un factor contribuyente.
La hija de Dotson-Stephen dijo que su madre tenía antecedentes de enfermedad mental y que había sido arrestada antes. “Hubo un ciclo que se repitió: estaba bien, tomaba sus medicamentos, luego sucedería algo y dejaba de tomar sus medicamentos”, dijo Michelle Dotson. “Ella tal vez se iba o desaparecía. Hubo ocasiones en las que pudo haber terminado en la cárcel. Pero por lo general, hacían una evaluación psiquiátrica y la llevaban al hospital estatal”, agregó.
La muerte es investigada por el Departamento de Policía de Converse como parte de la Ley Sandra Bland. Esa ley obliga a una agencia de policía independiente a investigar la muerte de un recluso en la cárcel. También ordena a las cárceles del condado que envíen a las personas con enfermedades mentales y problemas de abuso de sustancias a realizar opciones de tratamiento.
El acto lleva el nombre de Sandra Bland, quien murió en 2015 tras ser encontrada colgada de una soga en su celda en la cárcel del condado de Waller en Texas, donde fue encarcelada después de presuntamente agredir a un oficial durante una parada de tránsito.
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Según los registros judiciales, Dotson-Stephens renunció a una audiencia el 23 de julio y se negó a ser entrevistada varias veces después de su arresto. En agosto se le ordenó someterse a una evaluación psiquiátrica después de que ella se negara a comparecer ante el tribunal. El estado de su caso muestra que estaba esperando esa evaluación.
Michelle Dotson dice que la familia está tratando de averiguar por qué su madre estuvo en la cárcel durante tanto tiempo y por qué nunca se enteraron.
“Lo estamos tomando paso a paso. No queremos hacer acusaciones. Estamos ocupados haciendo los preparativos fúnebres para mi mamá”.
Ray Sánchez, de CNN, contribuyó a este informe.