(CNN) – Los demócratas de la Cámara de Representantes aprobaron el jueves un paquete legislativo destinado a poner fin al cierre parcial del Gobierno, y rechazaron la demanda del presidente Donald Trump de fondos adicionales para un muro fronterizo, a pesar de la amenaza de veto de la Casa Blanca.
Como resultado, se espera que la legislación esté muerta a su llegada al Senado, dejando a los demócratas en el Congreso y al Gobierno en un punto muerto que amenaza con prolongar el cierre, que está terminando su segunda semana.
La Cámara de Representantes votó por primera vez el jueves para aprobar un proyecto de ley de gasto provisional para el Departamento de Seguridad Nacional que no asignaría ningún nuevo financiamiento del muro, algo que critica el presidente. El proyecto de ley fue aprobado por 239-192 votos, con cinco republicanos que se unieron a los demócratas.
Poco después, la Cámara votó para aprobar un paquete legislativo compuesto por seis proyectos de ley de gastos de todo el año para reabrir otras partes cerradas del Gobierno Federal.
El punto clave en la lucha por el cierre ha sido la exigencia de Trump de 5.000 millones de dólares en fondos del muro, algo que los demócratas del Congreso se han negado a cumplir.
Se espera que los líderes del Congreso de ambos partidos se reúnan con el presidente en la Casa Blanca el viernes por la mañana, aunque aún está por verse si se avanzará hacia un terreno común, ya que ambas partes parecen estar involucradas.
El vicepresidente Mike Pence dijo el jueves que “si no hay un muro, no hay acuerdo” para poner fin al cierre parcial del gobierno durante una entrevista con Tucker Carlson de Fox News.
Si bien expresó su apertura a negociar un fin al cierre, el muro fue un claro punto de conflicto: “Estamos aquí para hacer un trato, pero es un acuerdo que dará como resultado logros reales. No tendremos ningún acuerdo sin un muro”, dijo.
Los demócratas de la Cámara de Representantes han enfatizado que su plan para reabrir el Gobierno no proporcionará ningún financiamiento adicional para un muro fronterizo, lo que llevará a los republicanos del Congreso y a la Casa Blanca a calificar el esfuerzo como “no válido”. El jueves por la noche, la Casa Blanca emitió una amenaza de veto contra la legislación antes de la votación prevista por la Cámara.
Más temprano en el día, la recién elegida presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, criticó el muro del presidente como “una pérdida de dinero” y “una inmoralidad” durante una conferencia de prensa horas después de reclamar el mazo en el nuevo Congreso.
El cierre parcial del Gobierno se prolonga hasta los 13 días del jueves, cuando la nueva mayoría de la Casa Demócrata prestó juramento.
A medida que el estancamiento continúa, no hay un final a la vista del cierre parcial, que afecta a cientos de miles de trabajadores federales que han sido suspendidos o han tenido que trabajar sin paga.
“Estamos tratando de abrir el Gobierno”, dijo Pelosi el jueves.
Pero ella sugirió que los demócratas no planean ceder a su negativa a asignar dinero del muro.
“No vamos a hacer un muro”, dijo enfáticamente Pelosi. “¿Alguien tiene alguna duda? No estamos haciendo un muro”.
Ashley Killough y Betsy Klein de CNN contribuyeron a este informe.