(CNN) – Es la espectacular ciudadela inca en la Cordillera de los Andes que todos quieren conocer, pero el acceso a Machu Picchu está cada vez más regulado.
Unas nuevas reglas de boletos entraron en vigor a partir del 1 de enero de 2019, lo que limita a los turistas visitar el lugar en horarios específicos. Los boletos son válidos por hasta cuatro horas y generalmente no se permite el reingreso. Antes, reservabas para un periodo de “mañana” o “de tarde”.
No es una gran sorpresa: el patrimonio peruano regularmente tiene hordas de visitantes haciendo fila para explorar las ruinas incas y las autoridades están haciendo todo lo posible para controlar a la multitud.
En 2018, CNN Travel conversó con Sarah Miginiac, gerente general para América del Sur de la compañía de aventuras G Adventures. Miginiac habló en el Día Mundial del Turismo del año pasado sobre el turismo urbano en Machu Picchu.
Miginiac hizo hincapié en que el principal problema en la ciudadela inca era demasiada gente que intentaba obtener acceso.
“No hay la infraestructura a su alrededor”, dijo.
Las autoridades esperan que el nuevo sistema de venta de boletos controle el turismo en la ciudad antigua, alivie las presiones de transporte y aliente a los visitantes a visitar otros lugares peruanos.
El precio de las entradas sigue siendo el mismo: para un adulto, es 152 soles peruano ($ 45).
Miginiac hizo hincapié en que era necesario encontrar una solución duradera para controlar el turismo en Machu Picchu:
“[El gobierno] definitivamente debe asegurarse de que cualquier solución que se encuentre para acceder a Machu Picchu sea realmente una solución que permita el crecimiento en el futuro, y no solo para la cantidad actual de visitantes”, dijo Miginiac.