(CNN) – Han pasado casi 200 años desde que los artistas blancos comenzaron a pintarse las caras de negro para burlarse de los esclavos africanos en presentaciones de juglares en todo Estados Unidos. Fue racista y ofensivo entonces, y aún lo es hoy.
La última controversia que estalló sobre ‘blackface’ (una expresión usada para referirse cuando alguien se pinta la cara de color negro para parecer alguien de otra raza, algo considerado ofensivo) es una foto en el anuario de la escuela de medicina del gobernador de Virginia, Ralph Northam. Representa a una persona con la cara negra y otra vestida como miembro del Ku Klux Klan (KKK). Tras disculparse inicialmente por aparecer en la foto, el gobernador demócrata ahora dice que no es ni la persona de cara negra ni la persona vestida como KKK.
Sin embargo, mientras el caso de Northam se resuelve, es importante que cada persona entienda qué es ‘blackface’ y por qué es tan ofensivo.
Los orígenes racistas del ‘blackface’
El ‘blackface’ no se trata solo de pintarse la piel con un tono más oscuro o ponerse un disfraz. Invoca una historia racista y dolorosa.
Los orígenes de ‘blackface’ se remontan a los espectáculos de juglares de mediados del siglo XIX. Los artistas blancos oscurecieron su piel con esmalte y corcho, se pusieron ropa hecha jirones y exageraron sus rasgos para lucir estereotipadamente “negros”. De acuerdo con el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana Smithsonian (NMAAHC), el primer juglar imitaba a esclavos africanos en las plantaciones del sur, y mostraba a los negros perezosos, ignorantes, cobardes o hipersexuales.
Las actuaciones estaban destinadas a ser graciosas para el público blanco. Pero para la comunidad negra, eran degradantes e hirientes.
Uno de los personajes con ‘blackface’ más popular fue “Jim Crow”, desarrollado por el actor y dramaturgo Thomas Dartmouth Rice. Rice llevaba una máscara de cara negra quemada y ropa maltrecha, hablaba en un vernáculo negro estereotipado y realizaba una rutina de baile y canciones caricaturizada que, según dijo, aprendió de un esclavo, según la Biblioteca de la Universidad del Sur de Florida.
Pese a que los primeros espectáculos de juglares comenzaron en Nueva York, se extendieron rápidamente al público tanto en el Norte como en el Sur de Estados Unidos. Para 1845, estos espectáculos generaron su propia industria, dice NMAAHC.
Su influencia se extendió hasta el siglo XX. Al Jolson actuó con ‘blackface’ en “The Jazz Singer”, una exitosa película en 1927, y actores estadounidenses como Shirley Temple, Judy Garland y Mickey Rooney también actuaron con ‘blackface’ en películas.
Los personajes eran tan omnipresentes que incluso algunos artistas negros se pintaron la cara de negro, dicen los historiadores. Era la única forma en que podían trabajar, ya que las audiencias blancas no estaban interesadas en ver a los actores negros nada más que actuando como un tonto en el escenario.
William Henry Lane, conocido como “Master Juba”, fue uno de los primeros artistas negros en actuar en con ‘blackface’. Sus espectáculos fueron muy populares e incluso se le atribuye la invención del tap dance, según el libro de John Hanners “Era actuar o morir de hambre: actuar en el teatro popular estadounidense del siglo XIX”.
Pese al éxito relativo de Lane, se limitó al circuito de juglares. Finalmente murió “de algo tan simple y patético como el exceso de trabajo”, escribió Hanners.
Su legado perjudicial
Tales representaciones negativas de los negros dejaron un legado perjudicial en la cultura popular, especialmente en el arte y el entretenimiento.
Estos tipos de espectáculos solían ser la única representación de la vida negra que veían las audiencias blancas. Presentar a los esclavos africanos como el blanco de los chistes desensibilizó a los estadounidenses blancos ante los horrores de la esclavitud. Las actuaciones también promovieron estereotipos degradantes de los negros que ayudaron a confirmar las nociones de superioridad de los blancos.
“Al distorsionar las características y la cultura de los afroamericanos, incluidos su apariencia, lenguaje, danza, comportamiento y carácter, los estadounidenses blancos pudieron codificar la blancura a través de las líneas geopolíticas y de clase como su antítesis”, dice NMAAHC.
La ignorancia no es excusa
En la discusión moderna sobre el ‘blackface’, su historia racista a menudo es barrida bajo la alfombra o envuelta en afirmaciones de ignorancia.
En un segmento de 2018 en “Megyn Kelly Today” sobre la corrección política y los disfraces de Halloween, la expresentadora de NBC dijo que cuando estaba creciendo, se consideraba aceptable que una persona blanca se vistiera como una persona negra.
“¿Pero qué es racista?” Preguntó Kelly. “Porque te metes en problemas si eres una persona blanca que se pone la cara negra en Halloween, o una persona negra que se pone la cara blanca para Halloween. Cuando era niña, estaba bien, siempre y cuando te disfrazaras como un personaje”, dijo.
Sus comentarios provocaron una ira generalizada. Ella se disculpó, pero su show fue cancelado.
Celebridades blancas, estudiantes universitarios e incluso funcionarios electos han hecho afirmaciones similares de ignorancia sobre controversias pasadas y actuales relacionadas con el ‘blackface’.
Pero NMAAHC es claro en esto: “Las actuaciones cómicas de ‘negrura’ de blancos con trajes y maquillaje exagerados, no se pueden separar completamente de la burla racial y los estereotipos”.