(CNN) – Si Ralph Northam esperaba usar su extraordinaria conferencia de prensa este sábado para convencer a los principales demócratas de Virginia de que se unieran a él cuando otros pidan su rápida renuncia, el gobernador falló.
Asombrosamente.
La conferencia de prensa de una hora de duración de Northam sobre una foto racista que mostraba a una persona disfrazada y con la cara pintada de negro, y otra con la capucha y túnica blancas del Ku Klux Klan en su página del anuario de la escuela de medicina fue un punto de inflexión en la saga que ahora se prolonga hasta el tercer día. La extraña conferencia de prensa en la mansión del gobernador mostraba negaciones de que alguna vez se había vestido con una túnica y una capucha KKK, aseverando que nunca estuvo lo suficientemente borracho como para olvidar una situación como esa y una revelación de que Northam una vez oscureció su rostro para parecerse a Michael Jackson durante un concurso de danza en 1984.
“De vez en cuando creo que no soy ninguna de las personas en esta foto”, dijo Northam. “Este no era yo en esa foto. Ese no era Ralph Northam”.
Pero la conferencia de prensa planteó más preguntas de las que respondió, incluso cómo Northam pudo admitir que estuvo en la foto el viernes antes de negarlo todo el sábado. Y por qué pensó que sería útil admitir que una vez se había pintado la cara de negro como una manera de resolver las preguntas sobre la foto del anuario que muestra a alguien con la cara negra.
Sin embargo, lo que no salió de la conferencia de prensa fue lo que más necesitaba el gobernador asediado: la reafirmación del apoyo de algunos de los nombres más importantes en los círculos demócratas de Virginia.
Al entrar en la conferencia de prensa, los dos senadores demócratas de Virginia, Tim Kaine y Mark Warner, el representante Bobby Scott, el fiscal general Mark Herring y el exgobernador de Virginia, Doug Wilder, condenaron la foto en sus respectivas declaraciones, pero no llamaron directamente a Northam a que se haga a un lado.
Esa restricción dejó de existir después de la conferencia de prensa de Northam.
En un movimiento importante, Kaine, Warner y Scott emitieron una declaración conjunta el sábado por la noche que pidió directamente a Northam que renunciara.
“Después de ver su conferencia de prensa hoy, llamamos al gobernador Northam para decirle que ya no creemos que pueda servir efectivamente como gobernador de Virginia y que debe renunciar, dijeron los tres. “Debería retirarse y permitir que la comunidad se recupere”.
La declaración fue vista por los principales demócratas de Virginia como una denuncia directa de la actuación de Northam en la conferencia de prensa, en parte, porque se produjo después de que los tres hablaran con Northam y lo alentaran en privado a renunciar, según un demócrata con conocimiento directo de las conversaciones.
Esas deliberaciones privadas son parte de la razón por la cual se resistieron a pedir públicamente su renuncia como lo han hecho otros demócratas prominentes de Virginia. Pero esa paciencia terminó la noche del sábado.
El demócrata dijo que el trío estaba dispuesto a suspender la declaración si Northam les decía que estaba dispuesto a retirarse el sábado por la noche o el domingo. Northam indicó que no lo haría, así que lo llamaron públicamente.
Kaine, Warne y Scott no fueron los únicos demócratas de Virginia que alguna vez fueron reservados a pedir la renuncia de Northam después de ver su conferencia de prensa.
“Ya no es posible que el gobernador Northam guíe a nuestro territorio autónomo y es hora de que renuncie”, dijo Herring.
Y Doug Wilder, el primer gobernador afroamericano de Virginia y el primer gobernador negro elegido popularmente de la nación, se mantuvo en reserva hasta la conferencia de prensa y emitió una tibia declaración sobre el tema previamente. Eso cambió después del evento y Wilder solicitó directamente su renuncia después de la conferencia de prensa.
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“Es difícil para cualquiera que haya visto a la conferencia de prensa de hoy concluir que tiene otra opción que no sea renunciar”, dijo Wilder.
Northam continuó perdiendo apoyo incluso mientras hablaba durante la conferencia de prensa.
Mientras el gobernador respondía, el Comité Legislativo de Negros de Virginia, un grupo de legisladores afroamericanos que habían pedido la renuncia de Northam el viernes, reafirmó su declaración.
“A la luz de su admisión pública y de las disculpas por su decisión de aparecer en la foto, él ha perdido irrevocablemente la fe y la confianza de las personas a las que fue elegido para servir”, dijo el comité. “Cambiar su historia pública ahora arroja más dudas sobre su capacidad para recuperar esa confianza”.
Los demócratas de Virginia, horas después de la conferencia de prensa, permanecieron en estado de shock, sin estar seguros de lo que vendrá después para el gobernador que llamó a una “conversación honesta” sobre la raza como una manera de seguir adelante mientras continúa sirviendo como gobernador.
Un portavoz de Northam no respondió a las preguntas sobre cómo el gobernador tiene la intención de iniciar esa conversación el domingo y no está claro cuál será su próxima acción.
Lo que está claro, sin embargo, es que la cascada de declaraciones excoriantes continuará mientras Northam permanezca en el cargo.
“Por más doloroso que fue ayer para Virginia, esperaba que el día de hoy trajera curación, verdad y transformación. Rezo para que el domingo sea ese día”, dijo Tom Perriello, el excongresista que se enfrentó a Northam en la primaria de gobernador demócrata en 2017.