(CNN) – Un día después de que el papa Francisco creó un alboroto internacional al decir que las monjas católicas habían sido sometidas a “esclavitud sexual” por el fundador de una orden francesa, el Vaticano intentó aclarar sus comentarios. “Quiso decir ‘manipulación’, una forma de abuso de poder que también se refleja en el abuso sexual”, dijo Alessandro Gisotti, portavoz del Vaticano.
Los impactantes comentarios del papa fueron la primera vez que reconoció públicamente el abuso sexual de monjas por parte de obispos y sacerdotes católicos. Hasta la fecha, gran parte del escándalo del abuso del clero se ha centrado en los menores, que representan la gran mayoría de los casos.
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Pero muchos católicos dicen que el abuso de adultos vulnerables, incluyendo monjas y seminaristas, ha sido un problema en la iglesia desde hace mucho tiempo. Algunos esperan que la iglesia aborde el tema en la próxima reunión sobre la crisis de abuso que convocará el papa Francisco del 21 al 24 de febrero en Roma.
El propio periódico del Vaticano, L’Osservatore Romano, dijo la semana pasada que el abuso de monjas por parte de sacerdotes y obispos “empeora aún más por el hecho de que el abuso de mujeres provoca la procreación y, por lo tanto, abortos forzados y niños no reconocidos por los sacerdotes”.
Si la iglesia “continúa cerrando los ojos al escándalo”, escribió Lucetta Scaraffia, “la condición de opresión de las mujeres en la Iglesia nunca cambiará”.
Los comentarios del papa, que llegaron durante una conferencia de prensa a bordo del avión papal en un vuelo de regreso desde Roma, vienen cuando la Iglesia católica enfrenta escándalos de abuso sexual en varios continentes.
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Durante la conferencia de prensa, un periodista le preguntó al papa sobre el artículo de L’Osservatore y cómo podría enfrentar el tema de las monjas maltratadas por el clero.
“Ha habido sacerdotes y obispos que han hecho eso”, dijo el papa sobre el abuso sexual de monjas. “Y creo que todavía se puede estar haciendo. No es una cosa que desde el momento en que te das cuenta, se acabó. La cosa sigue así. Hemos estado trabajando en esto por un largo tiempo”.
Francisco dijo que el Vaticano ha “suspendido a algunos clérigos, los ha enviado para esto” y “disuelto” algunas órdenes de monjas “que estaban muy atadas en esto, una corrupción”.
“¿Tenemos algo más que hacer? Sí. ¿Tenemos el testamento? Sí”, dijo.
Francisco mencionó el caso de una orden de monjas en particular, en Francia, donde su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI, había intentado tomar medidas pero fueron frustradas por miembros del Vaticano. En ese momento, Benedicto era un cardenal y jefe de la oficina doctrinal del Vaticano.
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“Pero cuando se convirtió en papa, lo primero (que dijo él fue) tráeme esto de los archivos y comenzó”, dijo el papa Francisco.
“El papa Benedicto tuvo el coraje de disolver una congregación de mujeres que tenía un cierto nivel porque esta esclavitud de mujeres había entrado, incluso la esclavitud sexual, por clérigos o por el fundador”, dijo el papa.
Según el Vaticano, el papa Francisco se estaba refiriendo a la Comunidad de San Juan, un grupo religioso fundado en Francia en los años setenta. El grupo se dividió en dos, y uno de ellos se mudó a España, después de la muerte del fundador.
En 2013, la comunidad reconoció públicamente que su fundadora, la reverenda Marie-Dominique Philippe, “a veces hacía gestos contrarios a la castidad”, con varias mujeres bajo su dirección espiritual, según La Croix, un periódico católico en Francia. No se hizo ninguna mención pública al momento de las acusaciones de “esclavitud sexual”. Phillipe murió en 2006.
El papa Benedicto XVI disolvió el grupo escindido de San Juan en 2013, una medida que el papa Francisco elogió como “fuerte” y “consistente”.
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En los últimos meses, CNN, The Associated Press y varios otros medios de comunicación han destacado el abuso de monjas por parte de los obispos en Asia, América del Sur y África.
“Hay casos, por lo general en nuevas congregaciones y en algunas regiones más que en otras”, dijo Francisco el martes. “Estamos trabajando en ello”.
Delia Gallagher, de CNN, contribuyó a este informe.