Nueva York (CNN Business) – Coca-Cola anticipó un decepcionante crecimiento del 4% en 2019 debido a la desaceleración económica mundial, un dólar fuerte y la incertidumbre política.
Las acciones de la compañía cayeron un 8% tras las noticias, lo que representa su peor día en la bolsa desde octubre de 2008.
Compañías globales como McDonald’s y otras advirtieron que un brexit duro provocará interrupciones “significativas” en sus cadenas de suministro. Y las empresas se mantienen a la espera mientras los negociadores estadounidenses y chinos intentan llegar a un acuerdo antes de marzo, cuando el gobierno de Estados Unidos elevará drásticamente los aranceles a los productos chinos.
Los aranceles ya impuestos por los dos países han provocado importantes trastornos a las empresas y han sacudido los mercados financieros.
El presidente ejecutivo de Coca-Cola, James Quincey, calificó las proyecciones como “prudentes” durante una conferencia telefónica con inversionistas para discutir las ganancias del cuarto trimestre y para todo 2019. Este año será “más volátil e incierto que 2018”, dijo Quincey en “Squawk on the Street” de CNBC el jueves por la mañana.
Las ventas de Coca-Cola disminuyeron 6% a US$ 7,1 mil millones en los últimos tres trimestres de 2018, y cayeron 10% a US$ 31,9 mil millones en el año. Coca-Cola responsabilizó a la disminución de los costos relacionados con el refranquiciamiento de su sistema de embotellado y el dólar fuerte.
Quincey está “complacido con nuestro fuerte crecimiento orgánico de ingresos y ganancias en 2018”, dijo en un comunicado y agregó que estos “demuestran un progreso en nuestra transformación como una compañía de bebidas total centrada en el consumidor”.
Coca-Cola ha estado ampliando sus ofertas a medida que los consumidores evitan los refrescos azucarados. Se ha centrado en bebidas con menos calorías y menos azúcar en particular.
Coca Cola Zero Sugar tuvo su mejor año en 2018, le dijo Quincey a CNBC. El producto sin azúcar ha sido particularmente exitoso, liderando el crecimiento de manera constante para la compañía.
Y el año pasado, la compañía acordó comprar Costa Coffee, con sede en el Reino Unido (finalizó la venta el mes pasado). También adquirió una participación en la bebida energética BodyArmor para competir con Gatorade de Pepsi. Y Coca-Cola está pensando en desarrollar una bebida energética por sí misma.
También lanzó recientemente un nuevo sabor, Orange Vanilla, diseñado para evitar que los consumidores se alejen de la cola cuando busquen variedad.
Mientras tanto, las ventas de sus bebidas más tradicionales han quedado rezagadas. En América del Norte, el jugo, los lácteos, las bebidas a base de plantas y el té disminuyeron por volumen en los últimos tres meses de 2018.