Hanoi, Vietnam (CNN) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, se reunieron por segunda ocasión.
Ambos líderes se saludaron de mano y posaron frente a las banderas de sus países mientras sonreían ante los fotógrafos. Trump dijo que esperaba que fuera una cumbre “muy exitosa”.
Kim dijo que “hemos superado todos los obstáculos y hoy estamos aquí”.
En respuesta, Trump dijo: “es un honor estar con el presidente Kim, es un honor que estemos juntos en Vietnam”.
“Es grandioso estar con usted, tuvimos una primera cumbre muy exitosa”, añadió. “Algunos querían que fuera más rápido, pero estoy muy feliz de cómo está ocurriendo”.
Trump dijo que la relación entre ambos líderes es “realmente muy buena”.
Ninguno de los dos respondió a las respuestas de la prensa, muchas de las cuales estaban dirigidas a Trump, entre ellas sobre la audiencia de su exabogado Michael Cohen.
Trump se embarca así en otra ronda de diplomacia nuclear de alto nivel con el líder de Corea del Norte, un encuentro que funcionarios en Estados Unidos y en toda Asia están viendo con agitación mientras el presidente trabaja para transformar la química personal en progreso real.
Después de un vuelo de un día desde Washington, Trump pasó la noche en Hanoi preparándose para dos días de conversaciones con Kim. Antes de su primer saludo el miércoles por la noche, Trump se reunió con funcionarios vietnamitas, que son los anfitriones de la sesión y quieren presentar su capital como una ciudad de paz.
Más tarde, tras reunirse con Kim en el hotel colonial francés Metropole Hotel, el mejor de la ciudad, seguirá una pequeña cena, anunciada por la Casa Blanca como un encuentro social. Trump será acompañado por el secretario de Estado Mike Pompeo y el secretario de la Casa Blanca interino Mick Mulvaney.
Pero primero, Trump comenzó su día en el palacio presidencial en Hanoi, donde se reunió con el presidente de Vietnam y secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, y expuso las razones para celebrar su segunda cumbre con Kim en este país.
“Nosotros (Trump y Kim) nos sentimos muy bien por tener esta cumbre tan importante en Vietnam porque ustedes son realmente un buen ejemplo de lo que puede suceder”, dijo Trump, señalando a Vietnam como la imagen de una economía próspera.
La perspectiva de un auge económico en Corea del Norte ha sido un aspecto central del discurso de Trump para que Kim abandone las armas nucleares de su país. En Singapur, Trump mostró la moderna ciudad-estado del sudeste asiático como un ejemplo de las posibilidades para Corea del Norte con una afluencia de inversión extranjera.
Hablando durante una reunión por separado con el primer ministro de Vietnam, Trump dijo que cree que Kim “quiere hacer algo grandioso” que “estará a la par” de la transformación de Vietnam para “hacer de Corea del Norte una gran potencia económica”.
Horas antes de sentarse con Kim, Trump expresó optimismo, aunque también incertidumbre, sobre los resultados que logrará con Kim.
“Puede muy bien resultar algo muy exitoso”, dijo Trump. “Con suerte, será exitoso. Veremos qué pasa”.
Pero mientras Trump se preparaba para sus reuniones con Kim, otra controversia que lo involucra se estaba gestando en Washington. Mientras Trump pasaba de una foto a la siguiente con los principales funcionarios de Vietnam, se hizo pública una copia anticipada del testimonio de su ex abogado Michael Cohen en el Congreso.
En esos comentarios, Cohen alegará que Trump estaba al tanto de las comunicaciones de Roger Stone con WikiLeaks durante la campaña de 2016 y acusará a Trump de mentir sobre sus tratos con Rusia durante la campaña. También reavivará la controversia que rodeaba los aplazamientos médicos que Trump obtuvo para evitar servir en la Guerra de Vietnam alegando que tenía espolones óseos.
“Me parece irónico, presidente Trump, que usted esté en Vietnam en este momento”, le dirá Cohen al Congreso el miércoles.
Antes de partir, Trump emitió una serie de tuits que sentaron las bases de su día: halagos a Vietnam y críticas a los demócratas por su escepticismo ante su apuesta diplomática.
“Los demócratas deberían dejar de hablar sobre lo que yo debería hacer con Corea del Norte y preguntarse por qué ellos no hicieron ‘esto’ durante los ocho años de la administración de Obama”, tuiteó Trump alrededor de las 9:45 am hora local.
No especificó a qué se refería con “esto”.
En otro tuit, Trump elogió a Vietnam por “prosperar como pocos lugares en la tierra”.
“Corea del Norte sería lo mismo, y muy rápidamente, si abandonara las armas nucleares”, escribió Trump. “El potencial es IMPRESIONANTE, una gran oportunidad, como casi ninguna otra en la historia, para mi amigo Kim Jong Un. Lo sabremos bastante pronto, ¡muy interesante!”.
Antes de las conversaciones, seguía sin estar claro qué pasos estaba dispuesto a tomar Kim para eliminar su arsenal nuclear o qué concesiones podría ofrecer Estados Unidos a cambio. Equipos de ambos países habían llegado antes a Hanoi para negociar un acuerdo que los dos líderes pudieran firmar al final de su cumbre.
Los potenciales resultados podrían incluir acuerdos de Corea del Norte para permitir que los inspectores ingresen a ciertos sitios nucleares o incluso una decisión de cerrar el centro de investigación nuclear de Yongbyon. Como mínimo, los funcionarios estadounidenses esperan una hoja de ruta más definida que lleve a Corea del Norte a renunciar a sus armas nucleares.
A cambio, Trump podría ofrecer comenzar a avanzar hacia relaciones diplomáticas formales a través del intercambio de oficiales de enlace. O podría estar de acuerdo en poner fin a la Guerra de Corea, una posibilidad atractiva para un presidente que intenta ganar un Premio Nobel de la Paz.
Pero las expectativas son bajas, y EE.UU. parece haber abandonado una solicitud anterior de que el resultado de esta segunda cumbre sea que Corea del Norte acepte proporcionar un informe completo de su programa nuclear. Dentro de la Casa Blanca, algunos asesores plantearon en privado preocupaciones de que Trump podría ofrecerle demasiado a Kim en la cumbre, por la que él insistió después de que su primera reunión en junio atrajera la atención de los medios.
Las reuniones se producen cuando Trump se enfrenta al escándalo en casa. Su ex abogado personal Michael Cohen pasó el martes testificando a puerta cerrada en el Capitolio antes de una sesión pública el miércoles. Se espera que él discuta públicamente por primera vez el papel de Trump en algunos de los delitos por los que su exabogado se declaró culpable el año pasado, dijo a CNN una fuente familiarizada con los preparativos de Cohen para su testimonio.
Eso sucederá durante la noche en Vietnam, aunque funcionarios de la Casa Blanca dijeron que no podían hacer mucho para evitar que el Presidente permaneciera despierto para verlo. Los ayudantes también planeaban tomar notas sobre el testimonio para informarle.
El presidente ha lamentado previamente que las diversas investigaciones lo hayan socavado en el escenario mundial. Él estará particularmente sensible a parecer limitado en torno a Kim, con quien ha cultivado una amistad cercana en el transcurso del año pasado.